El transcurso normal de la programación de balonmano femenino, que se desarrolla en las instalaciones del colegio La Salle, se vio interrumpido por la protesta de todas las delegaciones participantes ante la noticia que Valle fue habilitado para jugar el campeonato en los Juegos Nacionales del Bicentenario de 2019.
En primera instancia, Valle no podía competir debido a que no tenía reconocimiento deportivo vigente en la fecha que estipulaba la Carta Magna, pero el Ministerio del Deporte decidió vincularlo luego que este departamento metiera una tutela con el argumento de derecho de igualdad.
Eso hizo que las delegaciones protestaran en el Coliseo La Salle, ocasionando un retraso de la programación.
Valle afirma que no tenía reconocimiento deportivo porque fue el Ministerio del Deporte el que demoró la entrega del mismo. Lo cierto es que hay indignación en todas las delegaciones de balonmano porque consideran que no se aplicó el reglamento como era.
Un acto administrativo habilitó a Valle para que jugara a partir de la fecha después que el 15 de noviembre en el congresillo técnico se había establecido que quedaba por fuera. Se han jugado ya dos fechas (hoy es la tercera), por lo que Valle tendría que ponerse al día, ocasionado un retaso en el campeonato.
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