¿Cuánta mala suerte tiene uno para que el sueño de terminar el Dakar se frustre, a solo un día del paseo final en tierras bonaerenses?
Esa pregunta se la debe estar repitiendo Juan Esteban Chilo Sarmiento, quien ayer, en la jornada 11 que comprendió 759 kilómetros entre San Juan y Río Cuarto (ambos en Argentina), sufrió una caída que le ocasionó una fractura de la mano derecha.
“Imposible seguir porque no podía acelerar”, fue el primer parte que dieron de Chilo, quien antes de partir del calor infernal sanjuanino, dijo que se iba a tomar de manera tranquila la fracción.
“Última etapa... iré con calma, ayer (jueves) lo hice, pero le pegué duro a dos rocas y decidí aflojar porque no podemos arriesgar”, exclamó antes de salir a la penúltima etapa de la aventura.
Fue cuando, en el kilómetro 70 de la fracción 11 de la salvaje carrera se encontró con un montículo de arena y cayó. Al levantarse y coger su moto, se dio cuenta que la mano derecha no le respondía y decidió llamar al helicóptero de la competencia. Era el final.
“Sin palabras, esto es un desastre en lo personal y lo profesional, el terreno se veía fácil, tranquilo... estoy muy triste, porque todos saben que mi esfuerzo fue gigante para llegar hasta acá”, declaró, al final de la jornada, con voz entrecortada.
Chilo vivió su quinta participación en esta aventura, retirándose por tercera ocasión: ya le tocó abandonar en las últimas tres ediciones (2015, 2016 y 2017). En las otras dos terminó en el puesto 58 (2014) y en la casilla 101 (2013).
La bandera tricolor ahora quedó en manos de Mateo Moreno, quien vivió una etapa tranquila (ver ayuda) y espera coronar en Buenos Aires la infernal travesía del Dakar.
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