Después de 32 años, los Dodgers volvieron a coronarse como campeones de la Serie Mundial de las Grandes Ligas.
En un juego apretado, que perdía 1-0 hasta la quinta entrada, Dodgers logró darle vuelta para ganar 3-1 a Rays de Tampa y poner la serie a su favor 4-2 para así festejar a lo grande.
Randy Arozarena, en la parte alta de la primera entrada, la sacó del parque para poner la pizarra 1-0 a favor de Rays.
Y esa pizarra se mantuvo así hasta la parte baja del sexto episodio cuando Austin Barner anotó luego de un lanzamiento desviado del pitcher Nick Anderson y el juego se puso 1-1.
En ese mismo episodio, Mokie Betts, quien se encontraba en tercera anota, tras fuerte roletazo a la primera base de Corey Seager para la segunda carrera de la novena de Los Ángeles.
En la baja del octavo, Mookie Betts mostró su poderío al batear severo cuadrangular y poner la pizarra 3-1.
Los Dodgers ratificaron su favoritismo ante Rays, que finalmente plantó cara y fue un digno rival.
Dodgers venía de perder dos finales de Serie Mundial, una en 2017 ante los Astros y la otra ante Medias Rojas en 2018.
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