Lionel Messi, de Argentina, y Neymar, de Brasil, se citaron en este sábado en la finalísima de la Copa América que se celebra en la tierra del Rey Pelé.
El mundo del fútbol hizo fuerza porque este duelo se diera en este certamen, primero porque hay una rivalidad histórica entre Brasil y Argentina y segundo porque Messi y Neymar han sido catalogados de los mejores jugadores del mundo en los últimos tiempos.
Brasil es el favorito, al menos así ha sido desde que arrancó el torneo, pero a decir verdad no ha tenido últimamente los mejores juegos. No gustó su accionar ante Colombia, tampoco ante Ecuador y tampoco frente a Chile, en cuartos. Pero es Brasil, tiene jugadores de nivel, está en casa y con muchas cosas a favor.
Argentina, por su parte, ha hecho una Copa más pareja, con un buen accionar en la mayoría de sus compromisos sin ser tampoco una selección temible, pero sí respetable. Llegó a la final sufriendo ante Colombia, en un mano a mano que solo alcanzó a sortear en los penales.
En la cita de Neymar y Messi, dos grandes del fútbol mundial, es bueno tener claro cómo llegan ambos.
Ney ha hecho una Copa discreta, no ha sido tan determinante e influyente como en otras ocasiones. Lleva apenas dos goles y la fanaticada sigue esperando que se eche el equipo al hombro, como ha pasado casi siempre.
Messi, por su parte, ha marcado en cuatro ocasiones, lleva 5 asistencias, es el mejor hasta el momento de la Copa, pero su verdadera consagración sería la de ganar el título, algo que ha sido esquivo para él.
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