El accidente en las obras del estadio mundialista de Sao Paulo que dejó dos muertos el miércoles puede atrasar su culminación, que debía ser en poco más de un mes, según autoridades y responsables de la obra.
El estadio, conocido como "Itaquerao" y que recibirá el partido inaugural del Mundial, debería ser entregado a la FIFA a más tardar el 31 de diciembre, al igual que los otros cinco aún en obras.
Los efectos del accidente en el cronograma solo se conocerán "después de la pericia", dijo en una rueda de prensa Andrés Sanchez, expresidente y vocero del club Corinthinas, que es propietario del estadio.
"No quiero saber de la FIFA, no quiero saber de nada, lo que estamos es preocupados por las familias" de las víctimas, lanzó ante la insistencia de los periodistas sobre el calendario de obras.
Dos obreros murieron después de que una grúa que estaba levantando la última parte de la cobertura del estadio, y la más pesada, al parecer no soportó el peso y cayó sobre parte de las tribunas y una enorme pantalla LED, constató un fotógrafo de la AFP.
Un 30% de las obras del estadio fue cerrado para facilitar el trabajo de las autoridades, según la Defensa Civil.
La fiscalía de Sao Paulo, que abrió una investigación sobre las causas del accidente, informó que los trabajos serían paralizados "si los elementos técnicos indicaran la necesidad de suspender" la obra.
No obstante, el sindicato de trabajadores de la construcción pesada (Sintrapav) pidió parar inmediatamente la construcción mientras se investiga lo ocurrido.
"Este es el tercer accidente (fatal en Sao Paulo) en los últimos meses y supera todos los límites. No es tolerable", dijo a la AFP Antonio Bekeredjian, presidente del sindicato.
El gerente operativo de la obra, responsabilidad de la constructora Odebrecht, aseguró por su parte que "la estructura no está comprometida".
"Era una pieza metálica del techo, la última pieza, idéntica a una que ya habíamos montado. No está comprometida la estructura, hubo daños en una parte del edificio, pero nada que comprometa la seguridad de la estructura", explicó en la rueda de prensa junto a Sanchez.
Otros dos accidentes fatales se registraron en estadios mundialistas: el primero fue en el Mané Garrincha de Brasilia, cuando un obrero de 21 años cayó de 30 metros de altura y murió.
El otro tuvo lugar en el estadio de Manaos en marzo pasado, cuando falleció otro obrero tras caer de una altura de cinco metros.
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