Niño futbolista de Sincelejo brilló con el país en Ecuador

Cuando tenía 4 años pateaba fuerte cualquier balón y lo seguía con agilidad. Empezó a mostrar destreza transportando el esférico y a crear gambetas, imitando a los astros del fútbol. Hoy, a sus 13 años, Andrés Felipe Fuentes Atencia “Andresito”, ha demostrado ser un niño versátil en el juego del balompié. Acaba de regresar de la ciudad de Loja, Ecuador, donde se cumplieron los XV Juegos Sudamericanos Escolares de ese país y quedaron campeones en fútbol. En Loja, ubicado en el extremo sur ecuatoriano y a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, el sincelejano se destacó como uno de los jugadores más valiosos jugando como carrilero. En el torneo, que inició el 30 de noviembre y culminó el 4 de diciembre, Colombia le ganó a las selecciones de Uruguay (3-0), Bolivia (2-0), Chile (8-1) y Ecuador (3-2). Solo empataron con el combinado de Perú, por la mínima diferencia. Andrés Felipe es hijo de Alberto Fuentes Cuello, ex deportista y actualmente docente en la Institución Educativa Simón Araujo y de Elizabeth Atencia Sanez. Su pasión por el fútbol despertó desde muy temprano y gracias a l apoyo de su familia ingresó a varios clubes infantiles de Sincelejo, entre ellos el Club Marita Díaz y la Escuela de Fútbol El Cortijo. BOTINES VALIOSOS Durante su etapa de formación deportiva y tras haber representado a Sucre en diferentes torneos regionales, Andrés Fuentes fue chequeado por varios buscatalentos del fútbol. Inicialmente las inferiores del Atlético Nacional se interesó por él, pero un torneo de verano se interpuso para su instancia en el club verdolaga. Posteriormente fue llamado a las inferiores del Club Deportivo Envigado, donde ha demostrado independencia, destreza y técnica a la hora de jugar. Hoy milita allí y ocupa la delantera, con otro de sus compañeros. “No soy goleador aún porque llegué tarde. En siete meses que he estado allá he marcado 23 goles, en 18 partidos. El goleador tiene un récord de 30 anotaciones, pero ha jugado 7 partidos más que yo”, dice el pequeño en tono orgulloso. Su padre se siente a gusto con por sus capacidades deportivas, sin embargo espera para él un crecimiento integral, es decir que se forme primero en lo académico y luego en lo futbolístico. “Mi meta es que se prepare primero personalmente y luego veremos qué pasa con el fútbol. Me enorgullece que haya ido a varios campeonatos, incluso fuera del país y eso también lo respaldo”, dijo. El jugador ya está residenciado en Antioquia y cursa séptimo grado de la Institución Educativa Manuel Uribe Álvarez. “Mi sueño es llegar a ser jugador profesional de fútbol”, sostiene Andrés con una sonrisa, mientras enseña las fotografías de los equipos con que ha jugado.