Novak Djokovic parpadeó un poco en el primer set, que ganó 7-6, pero luego mostró todo su talento, fuerza y destreza para elimanar a un corajudo Jo-Wilfried Tsonga. El doble desafío para el serbio fue como un sueño y todo se hizo realidad. Primero ganó y bien y segundo, se convertirá en el nuevo número uno del mundo, así pierda la final de Wimbledon.
El serbi ganó 47 de los 48 partidos que disputó hasta ahora en este año, cosechando de paso siete títulos, pero lo más importante fue que se convertirá en amo del tenis luego de fallar ese chance en semifinales de Roland Garros a inicios de junio, cuando cayó frente a Roger Federer y permitió que Rafael Nadal siguir al frente del ATP.
Djokovic disputerá su primera final en el césped londinense y su quinto duelo decisivo por torneos de Grand Slam.
El serbio se consagró campeón del Open de Australia en 2008 y en 2011 y perdió las finales del US Open en 2007 y 2010.
Djokovic se convertirá el lunes en el 25º número uno de la histiroa de la clasificación ATP desde 1973, sucediendo al español Rafael Nadal, que había destronado al suizo Roger Federer al ganar Roland Garros en 2010.
Contra Tsonga, el chico de Belgrado perdió su servicio de entrada, pero consiguió recuperar el quiebre cuando el galo sacaba 5-4 para cerrar la primera manga, antes de concretar su neta superioridad desde el fondo de la cancha.
Rápidamente distanciado en el tercer set (4-2), el francés se empeñó a fondo, quebró en dos oportunidades y estiró el suspenso a un tie-break, luego de salvar en ese set dos bolas de partido.
Sin embargo, Djokovic absorbió con rapidez el golpe psicológico y dominó en el cuarto set a un Tsonga que no pudo impedir que el serbio cerrara un día genial para su carrera, con el boleto a la final de Wimbledon y el certificado de nuevo número uno del tenis a partir del lunes cuando se publique el rnking de la ATP.
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