Esta Colombia aburre, no gusta, no seduce. Ni se juega bien ni se suman los puntos que se necesitan.
¿Por qué un equipo diseñado para atacar al rival no hace ni la mitad del trabajo?
Reinaldo Rueda, técnico de Colombia, ha mandado a la cancha nóminas con vocación ofensiva, lo cual ha caído muy bien entre los aficionados en estas Eliminatorias. Eso es cierto. Lea aquí: Selección Colombia y la dura tarea de llegar a 27 puntos para ir a Catar
Pero en el terreno de juego, el equipo de Rueda no plasma ni la mitad de lo que se espera con tantos talentosos juntos en el escenario.
¿Por qué no hay volumen de ataque, fútbol bien jugado, múltiples opciones de gol y buena definición?, ¿qué pasa?
Como un equipo con jugadores de gran aporte ofensivo como Juan Guillermo Cuadrado, Johan Mojica, por los costados; Luis Díaz, Juan Fernando Quintero, como volantes extremos y Duván Zapata y Rafael Borré, como atacantes por el centro, no es capaz de hacerle daño a un disminuido equipo como Ecuador, por ejemplo.
Porque con Brasil uno podría decir: “es que es Brasil, nos quitó el balón, nos hizo lucir mal. Es Brasil”.
Qué excusa hay ante Ecuador, un equipo de fútbol muy regular, con el que no nos salió ni media y los llamados a asumir el peso ofensivo quedaron debiendo.
Llegó el momento que Rueda mire cómo el grupo le puede copiar mejor su idea de juego en la cancha, que por la nómina luce ofensiva, pero que termina siendo más defensivo que cualquiera.
Rueda debe dejar jugar a Colombia y no ponerle tareas defensivas exageradas a los jugadores ofensivos, pues eso frena su inspiración. Los talentosos, por lo que se ve, ahora se preocupan más por la marca que por atacar.
Si bien no recibir goles en tres partidos es muy bueno (0-0 ante Uruguay, Brasil y Ecuador) también es altamente preocupante no marcarlos.
Necesitamos una Colombia alegre y con carácter, que siempre juegue a lo mismo: atacar y defender con eficacia.
Tenemos equipo para dar espectáculo y ganar. Falta hundir la tecla correcta para que en la cancha todo fluya, necesitamos que así sea para encontrar la ruta que nos lleve al Mundial de Catar.