No tienen la mejor imagen dentro del béisbol profesional, pero el jardinero cubano Yadiel Puig y el campocorto dominicano Manny Machado si fueron claves con su juego ofensivo en el séptimo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional que su equipo de los Dodgers de Los Angeles ganó 1-5 a los Cerveceros de Milwaukee y pasaron al "Clásico de Otoño".
Ambos peloteros, abucheados por los seguidores de los Cerveceros, especialmente Machado, protagonizaron jugadas decisivas que hicieron la diferencia en el marcador final y en la clasificación de los Dodgers a sus segundas Series Mundiales consecutivas.
En el sexto episodio, con un "out" y dos a bordo, el jardinero Cody Bellinger conectó un rodado a segunda que pudo haberle puesto fin a la sexta entrada de Los Ángeles.
Bellinger corrió fuerte y llegó quieto a la primera, lo cual le abrió paso a un cuadrangular de tres carreras de Puig que completó la ofensiva de ambos equipos.
Para Puig, quien se fue de 4-3 con esas tres impulsadas el sábado, fue su primer bambinazo de estos playoffs y su cuarto de por vida en postemporada.
Ahora el oriundo de Cienfuegos es el tercer cubano en la historia de Grandes Ligas con cuadrangular en un Juego 7 de una serie de postemporada, uniéndose a Tany Pérez (Serie Mundial de 1975 con los Rojos de Cincinnati) y a Dagoberto Campaneris (Serie Mundial de 1973 con los Atléticos).
De paso, Puig subió al cuarto lugar de todos los tiempos en los Dodgers con 46 imparables de por vida en postemporada, empatado con Pee Wee Reese.
Además de ser ya el pelotero que más partidos de playoffs ha jugado en la historia de los Dodgers con 53.
"Ahora sólo hay que pensar en lo que nos espera y que no es otra cosa que volver a jugar la Serie Mundial y lograr los cuatro triunfos que nos den el título, que el año pasado se nos escapó ante los Astros de Houston", declaro Puig.
Machado, el mayor "villano" de la serie ante los ojos de la fanaticada de Milwaukee, fue el primero en hacer una jugada de impacto en el segundo episodio con Los Angeles abajo 1-0.
Reaccionando con cuenta máxima ante un quick pitch, un movimiento rápido del lanzador venezolano Jhoulys Chacín para hacer su pitcheo, Machado tuvo los reflejos para cuadrarse a tocar y hacer contacto, llegando a la primera base en menos de cuatro segundos para lograr el hit dentro del cuadro.
Bellinger, el Jugador Más Valioso (MVP) de la serie, conectó un largo vuelacercas que dio la ventaja de 2-1 al equipo de Los Angeles y de ahí en adelante, los Dodgers tendrían control del juego.
Machado, abucheado toda la noche por un público que le decía que "apestaba", parecía hacer un par de gestos inapropiados en la primera base tras el toque y en otros momentos del juego.
Pero en medio de la celebración de la victoria, el torpedero tuvo pocas palabras al tocar lo sucedido en el diamante.
"Lo único que escuché fue, 'Manny apesta'", comentó Machado, quien se fue de 4-2 con una anotada. "Jugamos béisbol. Salimos a disfrutar y dejarlo todo en el terreno. Fue un juego crucial, de vida o muerte, así que tratábamos de dar hasta el último esfuerzo".
Otro héroe fue el jardinero izquierdo Chris Taylor. Con el partido aún 2-1 en el cierre del quinto episodio, dos outs y Lorenzo Cain en segunda, Christian Yelich le conectó un largo batazo hacia el jardín izquierdo al relevista mexicano Julio César Urías.
Parecía que la bola iba a picar cerca de la pared y que el partido estaba destinado a empatarse, pero Taylor hizo una atrapada espectacular para darle fin a la entrada y mantener a Los Angeles con la ventaja.
La acción de Taylor también permitió a Urías conseguir el tercer "out" del quinto episodio después que le quitó la pelota al abridor novato Walker Buehler.
Inmediatamente después de eso, los Dodgers se encargaron de hundir a los Cerveceros con la genialidad del jonrón que pegó Puig.
Gracias a Machado, Bellinger, Puig, Buehler (4.2 entradas de una sola carrera) y un bullpen que volvió a brillar con 4.1 episodios en blanco, los Dodgers superaron otro obstáculo para a partir del martes comenzar frente a los Medias Rojas, en el Fenway Park, de Boston, el duelo de un nuevo "Clásico de Otoño".
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