Ramiro Escorcia sí que ha dejado huella en el sóftbol de Juegos Nacionales, pues oficiando como lanzador estelar ganó este certamen en 2004 con La Guajira, en 2008 con Antioquia y en 2015 y 2019 con Magdalena.
Es una máquina en el montículo, posee una gran fuerza en su brazo, pone la bola donde quiere, suele dominar a placer a los bateadores, convirtiéndose en uno de los más grandes lanzadores que ha tenido Colombia en este deporte.
La familia del sóftbol de Bolívar lo recibe con los brazos abiertos. Sí. Ramiro Escorcia, esa gran figura del sóftbol nacional, es el nuevo refuerzo de Bolívar para las próximas justas nacionales a celebrarse en el Eje Cafetero en 2023.
Viene a tratar de regresarle el prestigio al sóftbol de Bolívar masculino, ese que se ha perdido en los últimos tiempos en un departamento que ama y lleva esta disciplina en el corazón.
Nació en La Guajira, pero a los 5 años se fue para Maracaibo (Venezuela). Ahí se hizo como sofbolista. Fue en este país en donde su brazo empezó a hacerse fuerte.
Aprendió lo necesario para ser un excelente lanzador. El resto ya lo tenía: talento, biotipo y ganas.
Goza de gran reconocimiento. Ha lanzado por todo el país tanto, que sus rectas y cambios de velocidad dan mucho que hablar en los escenarios en los que se practica este deporte.
Cuatro medallas de oro en cinco participaciones en Juegos Nacionales es una marca difícil de igualar...
- He vivido momentos muy felices, agradezco a Dios todo lo vivido en estos últimos 16 años porque he celebrado en cuatro oportunidades en Juegos Nacionales y también he ganado ocho campeonatos nacionales.
¿En dónde ha estado la clave del éxito?
- Esto es trabajando, de muchos sacrificios, si no te dedicas no consigues la gloria. Todo se basa en entrenamiento y preparación, hay que estar 10 puntos física y deportivamente. He representado a la selección Colombia durante los últimos 15 años y quiero seguir dándole alegrías a este país.
¿Cuáles son sus principales lanzamientos?
- Tengo mucha variedad. Utilizo bastante el cambio, un pitcheo de rompimiento, cuando voy a ponchar a un bateador. Tengo una buena curva y una excelente recta de 79 millas por hora.
¿Cómo llega a representar a Bolívar?
- Esto se da gracias a Vicente Blel, Gobernador de Bolívar, quien mostró su interés de tenerme aquí para ayudar a ganar al sóftbol masculino del departamento. Tendré un contrato deportivo que tiene como intención formar una escuela para lanzadores, pensando en el futuro de este de este deporte. Trabajaremos con niños y niñas entre 14 y 16 años. Hay que fortalecer el pitcheo desde ya.
¿Qué significa representar a Bolívar?
- Mis papás son de Calamar (Bolívar) y eso hace que sienta algo especial en estos momentos. Siempre había querido lanzar acá, Bolívar es potencia en sóftbol, lastimosamente han tenido muchos años sin ganar un título en los Juegos Nacionales. Vengo con muchas ganas de ayudar a Bolívar a coronarse como el rey.
Mide un metro con 86 centímetros y pesa 90 kilos. Es soltero, pero tiene dos hijos: Sara (10 años) y Jairo (13).
Ramiro ya tiene planes en su estadía en Cartagena. “Me gustaría estudiar profesional en el deporte o educación física para capacitarme más en la parte deportiva porque todo no es empírico, hay que tener formación académica. Eso sirve de mucho”.
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