La intolerancia no se detiene en las canchas de la ciudad, especialmente, en los partidos que corresponden a la Liga de Fútbol de Bolívar. El mes pasado en una de las canchas de Alameda la Victoria hubo tiros, al parecer, hechos por un padre de familia, que alteró la tranquilidad de las personas que estaban en el lugar, en especial, la de los niños futbolistas.
A raíz de esa situación, la Liga de Fútbol de Bolívar creó una campaña para que actos de violencia no se repitieran en cada uno de los compromisos, pero parece que esta campaña sirvió para algunos adultos, pero para otros no.
Este medio pudo conocer que hace varias semanas, una mamá de un niño, alterada, agredió, con una cachetada, al árbitro del partido. Lea aquí: Tiros al aire en cancha de fútbol Alameda siguen sin tener responsable
“Uno de los equipos que jugaba era el equipo de Wílmar Barrios, que ganó 3-0. Una madre de uno de los niños que jugó en el equipo perdedor (Talentos Cartageneros) esperó que el juego se acabara para agredir al juez, eso no se puede repetir. Me pasaron el informe y ese equipo fue expulsado”, confirmó Carlos Mario Cortés, presidente de la Liga.
Otro caso
La intolerancia siguió en la cancha del Nuevo Bosque este sábado pasado. En un juego amistoso entre el equipo masculino de Expreso Rojo y el equipo femenino La Villa F.C., categoría sub 11, pasó otro altercado, siendo el árbitro, otra vez, la víctima. Lea aquí: Primeros campeones de la Liga de Fútbol de Bolívar
Se trató de un familiar de la una niña de la Villa F.C. que le pegó al central.
“Es una tía de una niña que nunca había ido a la canchas. Esto nunca había pasado con mi escuela, ya tomé las medidas respectivas para que esto no se repita”, explicó Sandra Narváez, dueña de La Villa, uno de los equipos femeninos más importantes de la ciudad.
¿Hasta dónde va a llegar esta situación?
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