“Gracias a Colombia, soy orgullosamente colombiana” terminó diciéndome Yuri Alvear en la entrevista del pasado miércoles 11 de agosto de 2016 luego de haberle dado a Colombia medalla de plata en judo, 79 kilogramos, en los Juegos Olímpicos que se realizan en Río de Janeiro (Brasil).
Como la mayoría de los deportistas en el país a ella le tocó muy duro en sus inicios. Su familia, de extracción muy humilde, no tenía cómo ayudarla a pagar los pasajes para ir a entrenar, pero ella siempre se las ingeniaba para no faltar a entrenamientos.
Después de tantos sacrificios, el deporte le comenzó a dar para vivir y construir un mejor futuro.
“Aunque mucha gente me dice que en Colombia no se puede vivir del deporte, yo les digo que están equivocados, que desconocen el apoyo que tenemos los deportistas de alto rendimiento”, asegura.
Mira fijamente la medalla de plata y dice: “mira… de los beneficios que nos dan te puedo decir que no sólo yo he vivido del deporte, sino que he podido ayudar a mi familia, a mis seres queridos para que tengan un mejor nivel social, con nuevas oportunidades”, dice Yuri, quien recibirá por la medalla de plata 110 millones de pesos como premio por logro alcanzado.
Detrás de Yuri hay una deportista íntegra, que cree firmemente en Dios y ama a sus familiares.
“Estoy muy feliz, con Dios por delante. Me quedé sin batería en un momentico. Mi familia, mis amigos, no pararon de llamarme y escribirme. Gracias a todos”, afirma.
Luce un poco cansada, pero no le niega una entrevista a nadie, siempre hay un sí para todos. Los periodistas la asedian para saber sobre ella.
“Siempre tengo un planteamiento táctico a emplear en cada competencia, suelo conocer las rivales, estudiarlas, ya sabía cómo trabajar a la japonesa, me sentí muy bien, me apresuré un poquito, pero hay que arriesgar para ganar. Hoy no fue”, remata.
Posa para las fotos, siempre mostrando su medalla, esa que se ganó con tanto esmero.
Es de Jamundí (Valle), tiene 30 años, pero luce entera, en el mejor momento deportivo y con mucho que dar todavía.
Fue séptima en los Olímpicos de Pekín en 2008, luego bronce en Londres 2012 y ahora plata en Río de Janeiro.
Su carrera va en ascenso y ella quiere tocar el cielo con sus manos. Sí. Un oro olímpico sigue siendo la meta de Yuri Alvear…
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