Correos electrónicos, llamadas y mensajes de texto son los canales más frecuentes para que los amigos de lo ajeno cometan ciberrobos, una de las prácticas que este último año impactó a nueve de cada 10 bancos en Latino América y el Caribe.
Según el presidente de Asobancaria, Santiago Castro Gómez, todos los sectores se perjudican directamente con este flagelo, pero el bancario es el más afectado, por lo que se hace necesaria una inversión y un trabajo conjunto para garantizar la seguridad virtual a miles de usuarios.
“Creamos el primer Computer Security Incident Response Team (Csirt) que lidera los esfuerzos de colaboración en el sector para compartir la información de ataques cibernéticos. Sabemos que es a través de la colaboración que podremos enfrentar este tipo de retos que afronta el sector financiero.
“En estos momentos estamos haciendo una inversión en seguridad digital de 88 mil millones de pesos, lo que ha representado un incremento muy grande. El cálculo es que 9 de cada 10 bancos en América Latina y el Caribe han sufrido incidentes cibernéticos durante el último año, y 37% de estos ataques resultaron efectivos, es decir, lograron vulnerar los mecanismos de seguridad, pero esto no indica que se haya efectuado un robo en este promedio, sino que efectivamente lograron llegar a áreas de riesgo”, dijo.
Agregó que a nivel mundial se gastan 665 mil millones de dólares en proyectos de seguridad electrónica.
Castro precisó que la afectación que ha tenido el sector financiero va cada vez en aumento, pero insiste que es más confiable el manejo de dineros y transacciones por medio electrónico que en físico.
“La pérdida es de cuatro de cada $100 mil pesos tranzados, por lo que una de las tareas es analizar cómo se discriminan esas pérdidas (...) Entre más rápido se comparte una amenaza o vulnerabilidad, más posibilidades tendrán las otras entidades para poner en marcha la defensa adecuada para mitigarla. Cuantos más datos confiables tengamos, mejores serán las decisiones”, dijo.
Resaltó que uno de los aportes que están haciendo desde hace cuatro años es apoyar a 110 fiscales con cursos especializados para que trabajen en las investigaciones de los delitos informáticos con más precisión.
Comentarios ()