El polémico proyecto de ley que pretende reducir la jornada laboral en Colombia de 48 a 40 horas y abre regula el trabajo a tiempo parcial para jóvenes y adultos mayores (Proyecto de Ley No. 212 de 2019), sigue generando controversia.
A las voces de ANATO que lo calificó de “no prudente” y al respaldo condicionado de sectores sindicales, como el de la CGT Bolívar, se sumó en las últimas horas la de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia –ANDI- que en un documento pidió “archivar” la iniciativa.
En su argumentación, este gremio demuestra el impacto económico de ese proyecto. “El costo total anual para el país si la ley se aprueba sería de 26,9 billones de pesos y se de ella se excluyera el sector oficial sería de 23,4 billones de pesos”.
El análisis de la ANDI señala que “en promedio, para cubrir las ocho horas no trabajadas en la semana, las empresas cargarían con un costo semanal promedio de $85.309 por persona. Esto, escalado a los 6,2 millones de empleados que trabajan más de 40 horas, significaría un costo anual de 26,9 billones de pesos para la economía, es decir, un impacto de cerca del 2,7% del PIB de 2019”.
Tomando como base resultados de la Gran Encuesta Integral de Hogares del Dane, el documento de la ANDI también resalta las percepciones de las personas ocupadas sobre su jornada laboral y señala: “Más allá del significativo impacto económico que podría tener esta ley, cabe analizar un tema social y de pertinencia. ¿Realmente vale la pena esta legislación? ¿Los trabajadores sienten que necesitan esto? El Dane en la GEIH hace la siguiente pregunta a los ocupados, de acuerdo con su jornada laboral: ¿Está usted satisfecho con la jornada laboral que tiene actualmente?
El 93,1% de los asalariados formales que tienen una jornada laboral igual a la legal (48 horas) están satisfechos con su jornada. Paradójicamente, el porcentaje de satisfacción es menor para los que trabajan 40 horas o menos (90,8% de satisfacción)”.
“Realmente, las personas que significativamente se sienten menos satisfechas con sus jornadas, son las que, por alguna razón, laboran más de la jornada legal (74,8% de satisfacción). Desde este punto de vista, si realmente se quiere afectar positivamente a los trabajadores, los esfuerzos deberían ir enfocados realmente a hacer un control efectivo del respeto de las jornadas legales actuales”, señala el gremio empresarial.
Hasta el 2019, en Colombia había más de 22 millones de ocupados, sin embargo, solo cerca de la mitad (11,2 millones) eran empleados asalariados, es decir, tenían un empleador y no eran independientes. Ahora, de estos, 7.699.060 eran, además, formales, es decir, que cumplían con los requisitos laborales de ley.
Entre estos 7,7 millones de personas, había 6.258.318 que trabajaban más de 40 horas a la semana, es decir, el 81%.
En promedio, cada hora trabajada a la semana por los 7,7 millones de asalariados formales, era remunerada con 9.666 pesos.
Con base en estos datos, se realizó la estimación del impacto que tendría sobre la economía del país, la reducción de la jornada laboral a 40 horas, descrita al inicio de esta nota.
Sin embargo, es probable que muchas empresas pagarán horas extras y otras simplemente recargarán el trabajo sobre sus empleados. En promedio, para cubrir las ocho horas no trabajadas en la semana, las empresas cargarían con un costo semanal promedio de $85.309 por persona, expresa la ANDI.
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