Un duro cuestionamiento realizó la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegan) en contra del Gobierno por cuanto en su criterio no está aprovechando las ventajas que se generan para el mercado nacional de carne, y que se han abierto precisamente por las dificultades que se han generado para Brasil por deficiencias con los productos similares que desde allí se exportan.
“Brasil tiene un rol preponderante en el mercado de la carne, por lo que el escándalo por el desmantelamiento de una red de venta de productos vencidos y/o en malas condiciones ha provocado ya alerta en países a los que exporta, incluso la decisión de suspenderlas en algunos casos”, recordó José Felix Lafaurie presidente del gremio ganadero.
Y es que para Lafaurie este momento debe ser aprovechado por el país para llevar a nuevos mercados los productos nacionales, o en su defecto ampliar los que ya se tienen. “Colombia tiene la capacidad de aprovechar la ventana de oportunidad en el caso del cierre de mercados (en el caso de Brasil), pero no logra hacerlo por la falta de gestión de un Gobierno al que parecen importarle poco las tareas pendientes en aras de materializar dicha capacidad de exportar carne bovina”, afirma el dirigente gremial.
“¿Cuánta carne deja de exportar Brasil y cuánto representa eso? Este tipo de situaciones se constituyen en un escenario ideal para nuestro sector, que lamentablemente debe seguir esperando por la inoperancia del Estado”, señaló el presidente de Fedegán para quien tras las decisiones adoptadas en el caso brasilero, se han abierto escenarios para el comercio de la carne con países como de la Unión Europea, China, México, Chile y Hong Kong.
Aunque lamentable, “lo que viene ocurriendo nos permitiría seguir posicionando nuestro producto en los mercados internacionales, seguros como estamos de la calidad de la carne que se produce en Colombia; sin embargo, la politización del ICA y el desinterés del Gobierno hacen que nos toque limitarnos al papel de observadores”, añadió Lafaurie.
A la par de esos cuestionamientos, el dirigente gremial cuestionó la que calificó como politización de una entidad como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), a la cual además atribuyó un deficiente servicio de guías y escasos avances en materia de trazabilidad y la falta de interés por lograr la admisibilidad sanitaria.
“El ICA se politizó, eso no es un secreto para nadie, y eso hace que cada tarea demore muchos años; hecho al que se suman denuncias de corrupción en los que estarían participando algunos funcionarios, lo que perjudica al ganadero, al sector y al final, a todo un país y su economía”, señaló.
Pero esos no son los únicos cuestionamientos. De acuerdo con el presidente del gremio otro factor importante en este momento y que afecta el desarrollo del comercio de productos ganaderos es la falta de rigurosidad por parte del Estado con respecto al decreto 1500, del cual dice que de haberse hecho cumplir le permitiría al país estar exportando una cifra considerable y percibir unos ingresos todavía más importantes. El dirigente gremial señaló dijo lamentar los seis aplazamientos que se concedieron para la entrada en vigencia de este Decreto y que sumaron 10 años, generando efectos contraproducentes para las plantas que sí hicieron esfuerzos por cumplir con la normatividad.
“Resulta difícil comprender el desinterés en avanzar hacia metas que como esta ayudarían al país a fortalecer un sector clave de la economía nacional. En lugar de esto seguimos siendo testigos de cómo a nuestro territorio ingresan alarmantes cantidades de carne y animales de contrabando desde Venezuela, con todos los riesgos que eso implica en materia sanitaria e higiene”, precisó Lafaurie.
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