El más reciente estudio del mercado laboral de Cartagena, elaborado por el DANE, revela que en la ciudad en el trimestre móvil febrero-abril hay 46 mil personas cesantes.
Aún así, con esas cifra, la capital de Bolívar reportó en el periodo la segunda tasa de desempleo más baja del país con 11,5%, solo superada por Barranquilla que reportó 11,1%.
Tres sectores económicos siguen aportando el mayor número de desempleados: Alojamiento y servicios de comida (10 mil personas), Comercio y reparación de vehículos (9 mil), Administración pública y defensa (7 mil). Sectores como el de la Construcción y Actividades artísticas aportan cada uno 4 mil cesantes.
Los ocupados en la ciudad son 414 mil, pero más del 50% son los llamados trabajadores por cuenta propia, que ya son 221 mil. Estos no tienen un contrato laboral.
Los empleados particulares son 145 mil, los empleados del Gobierno, 20 mil; empleados domésticos, 14 mil y patrones o empleadores 7 mil, entre otros.
Los inactivos en Cartagena alcanzan los 368 mil personas distribuidas así: estudiando (130 mil), oficios de hogar (163 mil), otros 75 mil.
El informe del DANE también indica que en el periodo la informalidad laboral en Cartagena alcanzó el 56,5%, 7,9 puntos porcentuales por encima del promedio de las 23 ciudades capitales que mide el organismo (48,6%).
Las ciudades con mayor informalidad laboral son: Cúcuta (71,0%), Sincelejo (67,1%) y Riohacha (66,7%). Las de menos informalidad son: Tunja (40,9%), Bogotá (41,2%) y Manizales (41,8%).
El desempleo juvenil (14 a 28 años) en Cartagena se ubicó en el 22,8% el tercero más bajo de todo el país. Esa tasa es inferior al promedio de las 23 ciudades (26,6%) y a las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas del país (26,5%).
Para Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria “como era de esperarse la tasa de desempleo aumentó durante este mes, debido al incremento de las restricciones de movilidad por cuenta del tercer pico del COVID-19.
La tasa de desempleo nacional fue de 15,1% y la tasa de desempleo urbano de 17,4%. Esta es una tasa bien alta si la comparamos además con respecto a 2019. Compararla con respecto a 2020 no es del todo justo, dado que en este momento ya estábamos con la economía parcialmente cerrada- recordemos que en abril del año pasado la economía estaba a un 70%. Entonces al compararla con el 2019, vemos un deterioro de la tasa de desempleo de 5 puntos porcentuales, debido a un aumento en las restricciones a la movilidad y así mismo, vemos que en el margen, la tasa de desempleo también aumentó.
En términos desestacionalizados, la tasa de desempleo subió casi un punto porcentual. Eso quiere decir que tenemos 2 millones de personas más en el desempleo, focalizados en tres sectores como: manufactura, actividades de recreación, cultura y esparcimiento y educación”.
En mayo la tasa de desempleo se va a seguir deteriorando por cuenta de la tercera ola del COVID-19 y por cuenta del paro nacional que tuvimos durante todo el mes de mayo. Hacia futuro vemos una resolución parcial del paro, situación que puede ayudar a volver al camino de la recuperación económica con tasas de desempleo similares a las obtenidas en febrero y marzo, que oscilaban entre 13,5% y 14%, señaló Sergio Olarte Economista Principal Scotiabank Colpatria.
“Consideramos que para mayo es de esperar que los niveles de empleo sigan siendo bajos, entre otras razones, por los efectos de las protestas”, sostiene María Claudia Llanes, economista de BBVA Research.
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