En marzo de 2012, la Dirección de Signos Distintivos de la SIC negó este registro, el cual fue apelado por los solicitantes, María Isabel Santos Caballero, Juana Manuela Marroquín Santos y Juan Sebastián Marroquín Santos.
La Delegatura para la Propiedad Industrial de la Superintendencia de Industria y Comercio considerando que la expresión “Pablo Emilio Escobar Gaviria”, junto con la aparente firma del mismo nombre y la huella dactilar, atenta contra la moral de la sociedad colombiana y el orden público.
Este registró se pretendía hacer para la Clase 41 de la Clasificación Internacional de Niza.
Ante un recurso de apelación, los solicitantes afirmaron que la marca “Pablo Emilio Escobar Gaviria” busca transmitir mensajes que inviten a la reflexión de la humanidad para gestar así una sociedad que recupere y respete los valores humanos, generando una conciencia que recupere la moral y las buenas costumbres.
Para el Superintendente Delegado para la Propiedad Industrial, el nombre “Pablo Emilio Escobar Gaviria”, está asociado con un ciclo de violencia por el cual atravesó Colombia durante los años 80's y 90's y a su vez es recordado como el narcotraficante más importante de la historia.
Por lo tanto, se considera que dicha marca hace apología a la violencia y atenta contra el orden público, máxime si se tiene en cuenta la finalidad de los servicios que pretendía amparar, como son la educación, formación y esparcimiento.
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