"Nutriendo sueños con soya" llega a Cartagena

Dos plantas para el procesamiento de soya, que beneficiarán a 600 niños de comunidades vulnerables de Cartagena, que tendrán un complemento alimenticio con alto valor nutritivo, entregó la firma Solla en desarrollo de su programa “Nutriendo sueños con soya”.
La primera de las plantas se entregó a la Fundación Esperanza de Vida para Niños con Cáncer (Fundevida), en Zaragocilla y a la segunda a la Fundación Emaus, en Nelson Mandela.
El programa es posible gracias a una alianza entre Solla y Club Rotario Bogotá Laureles, que busca que las comunidades beneficiadas con la entrega de estas plantas logren la autosostenibilidad y brinden diariamente un complemento alimenticio a los niños y otros segmentos de población vulnerable.
Juan Carlos Ayala, gerente de Mercadeo Balanceados de Solla, señaló que las plantas entregadas en Cartagena están compuestas de una licuadora industrial, utensilios, entre otros elementos. Las plantas requieren de un espacio de 12 metros cuadrados.
En el país hay hoy 130 plantas de este tipo, en 53 ciudades, que permite atender con los productos a 58 mil niños, hasta los 10 años.
“El foco de esta campaña es la nutrición infantil”, dijo Ayala.
Para alimentar el programa, los promotores de la iniciativa entregan mensualmente a los responsables de cada planta unos 400 kilos de soya, con lo que están en capacidad de darle a cada niño 1 vaso de leche de soya de 250 cc y  una colación de 35 gramos de otros productos diariamente.
El Programa “Nutriendo sueños con soya” tiene 10 años y el apoyo de Solla se ha dado en los últimos 12 meses.
En Colombia el índice de desnutrición infantil es del 20%, según estimativos de la ONU.
Este programa prevé inaugurar nuevas plantas en Buga (Valle), Medellín, Girón (Santander) y Mosquera (Cundinamarca), que son localidades donde Solla tiene presencia.
Aunque el 80% de los beneficiados de este programa son menores de edad, también se incluyen  adultos mayores, desplazados, discapacitados, enfermos terminales y portadores de VIH.

La planta y la soya
Cada una de las plantas permite obtener el insumo para preparar leches saborizadas, sorbetes de diferentes frutas, natillas, panelitas, arequipes, kumis, tofus, quesos, hamburguesas, albóndigas, salchichas y otros productos de repostería y panadería.
A la soya se le atribuyen muchas propiedades constructoras, energéticas y reguladoras, que ayudan a la formación y reparación de tejidos, evitan la fatiga muscular y mental y proporcionan la energía que el cuerpo necesita. Igualmente favorece la visión, conserva la piel, ayuda al crecimiento y asegura el buen funcionamiento intestinal.
Por cada kilo de fríjol de soya se proporciona proteínas equivalentes a 2,5 kilogramos de carne sin hueso, 72 huevos, 16 litros de leche y 2 kilogramos de queso.