Traslado de la Base Naval: se abre el debate

El traslado de la Base Naval ARC Bolívar, que hoy opera en un lote de 14 hectáreas, en el sector turístico de Bocagrande, se podría convertir en la estrategia para hallar una solución a las limitaciones de movilidad de esa zona de la ciudad y abriría alternativas para un ambicioso plan de renovación urbana.
La iniciativa, de la cual muy poco se sabe, pues hay mucho mutismo de parte de la Armada Nacional, ya fue oficilizada por el presidente Juan Manuel Santos quien en reciente visita a Cartagena  señaló que “uno de mis sueños ha sido trasladar la Base Naval del sitio donde está a Tierrabomba, iniciativa en la que se ha avanzado junto con la alcaldesa saliente de Cartagena, Judith Pinedo”.
“Está aquí, en Cartagena, un equipo del Banco Interamericano de Desarrollo estructurando el proyecto y el contralmirante Jairo Falla Perdomo va a ser el responsable, por parte de la Armada, de que ese proyecto se desarrolle y se vuelva una realidad”, dijo Santos Calderón. Falla es el Jefe de Proyectos Especiales de la Armada y el encargado de impulsar la iniciativa.
El Presidente Santos sostuvo que este desarrollo es muy importante para la ciudad y para el país, pues en el sitio donde se encuentra actualmente la Base se podrá hacer renovación urbana que beneficiará a Cartagena, agrega un comunicado  del Sistema Informativo de Gobierno (SIG), hace sólo 8 días.

Una voz oficial
Para el secretario de Planeación del Distrito, Javier Mouthón, el nuevo uso que tendría el área de la Base Naval deberá quedar definido en la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Sin embargo, precisa que  son cuatro los aspectos que se deben tener en cuenta frente a cualquier decisión que se tome en torno al uso de ese suelo. Uno, rescatar el espacio público. Dos, consolidar unas vistas hacia la Bahía de Las Ánimas. Tres, contemplar la posibilidad de destinar un área para el atraque de cruceros, articulado con un paseo peatonal que facilite la conexión con el Centro Histórico y cuatro, mejorar la movilidad del sector turístico de Bocagrande.
Adicionalmente, es partidario de que las áreas que se determinen para desarrollos urbanísticos sean de baja densidad, pero asegurando que el desarrollo le genere recursos al Distrito.
Mouthón confirmó que hace una semana, funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) visitaron durante 2 días la ciudad. Se trataba de expertos de Estados Unidos, Argentina y Ecuador que asesorarán a la Armada en torno al proyecto de traslado de la Base Naval.
Recordó que para esta iniciativa se requiere del diseño de esquemas de financiamiento y claridad en la operación legal, como también de una gerencia especializada.

Otros datos
Las 14 hectáreas que hoy ocupa la Base Naval y que en el POT actual aparecen como área institucional, de aprobarse el cambio de uso del suelo cada hectárea podría tener un valor estimado entre los 24 mil y 30 mil millones de pesos, lo que indica que el lote tendría un costo superior a los 330 mil millones de pesos.
El Universal intentó obtener respuesta de la Armada Nacional sobre esta iniciativa, pero pese a nuestra insistencia e incluso a un cuestionario enviado, no se obtuvo respuesta.


Propuestas de arquitectos
Flavio Romero Frieri, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (Regional - Bolívar) señaló que “consideramos que este espacio es demasiado importante para la ciudad, que amerita hacer un concurso urbanístico que le permita a los cartageneros conocer y evaluar distintas alternativas que permitan a la ciudadanía participar en la selección”.
“Sin embargo, existe un consenso generalizado de nuestros asociados en que cualquier alternativa seleccionada debería:
1. Contribuir a la solución de movilidad tanto vehicular como peatonal que integre los barrios de Bocagrande, Castillograde, El Laguito con Getsemaní y Manga.
2. Mejorar el espacio público aumentando el área verde.
3. Conservar la infraestructura de muelles que se utilizaría para la llegada de veleros o embarcaciones de turismo.
4. Conservar algunas edificaciones de interés arquitectónico.
5. Construir un parque donde se realicen actividades lúdicas para el disfrute de los cartageneros y preservar en lo posible las instalaciones deportivas.
6. Construir una edificación donde se desarrollen actividades de carácter cultural.
Donde no existe consenso entre los arquitectos  afiliados a la SCA es en edificar edificios en altura que obstruyan la visual de las edificaciones existentes, aumente el tránsito vehicular al construir los estacionamientos necesarios para los usuarios de las unidades de vivienda.
Otros por el contrario defienden el hecho de su localización estratégica para vender unidades habitacionales a precios exclusivos, que permitan obtener recursos para la construcción de la Base en otro lugar haciendo viable su traslado ubicándolos en puntos donde se mitigue la obstrucción visual.
“En todo caso, la controversia existente entre rentabilidad económica vs. espacios públicos amables, particularmente en una ciudad que no cuenta con recursos suficicientes para su sostenibilidad se ve atraída por los desarrollos puntuales (edificios en altura, centros comerciales) que al final, como ha sucedido hasta ahora, mantienen en statu quo su transformación urbana”, sostiene Romero Frieri.

Visión de la SIAB
La Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB), a través de su presidente Alfredo Pineda Corena,  señala que  “el traslado de la Base Naval se convierte en una buena opción para mejorar las condiciones de Bocagrande. Hasta ahora la alternativa planteada es Tierrabomba, sitio que nos parece estratégico porque brinda acceso por la Bahía, por el mar y la posibilidad de hacerlo por tierra, con la construcción de un puente. Igualmente esto extendería el desarrollo urbanístico a la isla de Tierrabomba, pero lógicamente esto requiere de una reglamentación en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y una socialización con las comunidades que hoy están en la Isla”.
Sobre el uso que debe dársele al predio que hoy ocupa la Base Naval,  el dirigente advierte que “el POT tiene que ser muy cuidadoso”. Sin embargo, para este gremio de profesionales estas son algunas de sus alternativas planteadas:
- Deberá mejorar la movilidad del sector turístico de Bocagrande e incluir una solución de conexión entre Bocagrande y Manga (puente o túnel).
- Al reglamentar el nuevo uso de ese suelo, debería evitarse áreas densamente pobladas y edificios muy altos, para no afectar la disponibilidad de servicios públicos en la zona.
- Buena parte de la zona debe dedicarse a áreas de recreación y zonas verdes.
- Teniendo presente la vocación turística de la ciudad, esa podría ser un área ideal para la construcción de la Marina Internacional.