Más allá del COVID-19, lo que va a traer muerte a medida que pasa el tiempo es el hambre”, bajo ese argumento George Salgado, experto en medio ambiente y desarrollo sostenible justifica la necesidad de establecer puentes entre agricultores y citadinos para ayudarse mutuamente en el abastecimiento de alimentos.
De esta manera, desde hace varias semanas impulsó el primer trueque entre campesinos de los Montes de María y habitantes de Cartagena, de tal manera que los campesinos aporten productos del campo y en retorno se les entregue a ellos otros productos de la canasta básica que puedan necesitar.
De esta manera, del campo entregan productos como yuca, ñame, ahuyama, piña y papaya y a cambio los agricultores reciben otros productos como arroz, panela, atunes, enlatados, aceite y azúcar.
“Esto produce una vida mucho más ecocéntrica y sensible, además de muchas toneladas de alimento que son movilizadas y ayudan a muchas personas a reducir el hambre diaria”, indica Salgado.
Hasta el momento se han entregado más de 1.300 melones, 2.000 unidades de yuca, 3.000 unidades de ñame y también semillas orgánicas para que las personas puedan autoabastecerse.
“Esta es la relación entre los que siembran el campo, con la ciudad, y también una oportunidad para ver a los campesinos como los héroes que son, ya que son ellos los que cada día aportan para que nosotros tengamos algo en la cocina”, resaltó Salgado.
Y es que precisamente una de las grandes enseñanzas que ha dejado el paso del coronavirus en el país es el valor que tienen los productores en Colombia quienes día a día trabajan silenciosamente por nuestro bienestar y ahora en medio de esta coyuntura han sido mayormente visibilizados.
“Estos trueques nos enseñan a ser más humanos, más sensibles, más conscientes y a vivir en una economía colaborativa, solidaria, circular y orgánica”, puntualizó el experto.
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