Un desacuerdo entre Promigas y un particular, sobre el precio de una servidumbre para el paso de un tramo del gasoducto Cartagena-Barranquilla, que llevará una nueva oferta de gas natural a esta última ciudad, y una reciente decisión judicial que impide acceder a una franja de terreno para desarrollar la obra, tienen paralizada esa iniciativa.
Se trata de una franja 732 metros lineales ubicados en un predio en la zona industrial de Mamonal, muy cerca a la Refinería de Cartagena, de propiedad de la firma Inversiones Barranco S.A. que impediría que la capital del Atlántico reciba 50 millones de pies cúbicos diarios, adicionales, de gas natural de los nuevos yacimientos del sur de Córdoba y Sucre, a partir de diciembre próximo.
Así lo reveló la propia empresa transportadora de gas (Promigas), a través de un comunicado de prensa y en entrevista concedida a El Universal por Alejandro Villalba, vicepresidente de Operaciones de esa compañía.
Ese nuevo gasoducto se construye desde hace más de dos años y ya permite que Cartagena reciba unos 50 millones de pies cúbicos diarios de gas.
En total son 100 millones pies cúbicos /día de gas natural que se pretenden llevar a las dos ciudades (Cartagena y Barranquilla) y que le darán mayor confiabilidad al suministro de las térmicas de esas ciudades, las industrias, el comercio y al sector residencial.
Villalba señaló que la compañía agotó la etapa de un eventual arreglo directo con los propietarios del predio por donde debería pasar el tramo del gasoducto en Mamonal, pero “las pretensiones desmedidas” del propietario del predio impiden la negociación.
Según Villalba la oferta de Promigas se basa en valores de la Lonja de Propiedad Raíz de Cartagena.
Aunque Promigas recurrió a acciones jurídicas, al final el pasado 27 de septiembre de 2019 el Juzgado Séptimo Civil del Circuito de Cartagena le negó la entrega de la franja de terreno necesaria para la instalación de una tubería de transporte de gas natural en el predio en mención.
Villalba aseguró que la compañía apelará a todos los recursos legales.
Para llevar el gas a Barranquilla se construyen dos tramos del gasoducto, uno de 20 pulgadas y otro de 24, entre Mamonal y la vereda de Paiva, en el área rural de Santa Rosa de Lima, norte de Bolívar, que permitirán empalmar con el antiguo gasoducto. Estos tramos tienen una longitud de 52 kilómetros. Esas obras van avanzadas en un 99% y lo que resta son los 732 metros lineales de tubería que deberían instalarse en el predio en desacuerdo.
En el gasoducto Promigas ha invertido más de 220 millones de dólares.
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