En el campo colombiano, sobre todo en zonas quebradas o montañosas donde no aplica la mecanización, o en regiones donde los productores no cuentan con recursos para acceder a maquinaria para la adecuación de tierras, la quema del suelo es una práctica muy arraigada, que para los profesionales de la agronomía “no tiene ninguna ventaja”.
“Es una práctica ancestral que usan los campesinos dado que la mayoría usan las tierras en descanso o las que dejan que la vegetación se restablezca de dos años en adelante para luego cortarlas y picar toda la vegetación existente para dejar secar y luego quemar para limpiar la superficie a planear”, asegura el agrónomo Jorge Ordosgoitia.
“Esa práctica no tiene ninguna ventaja. Eso es lo que nosotros dentro del Plan de Fomento Hortifrutícola, a través de la asistencia técnica que se les lleva a todas las organizaciones, se les insiste en que hay que preservar el medio ambiente”, sostiene Luis Carlos Álvarez, otro profesional del agro.
Esa práctica cultural de quema que tienen nuestros campesinos, que viene de muchos años, lo que se está viendo es que la fauna benéfica se ha reducido en un 40 o 50% y si continúan con esas prácticas, cuando vengan a ver los suelos no serán aptos para la agricultura, precisa Álvarez.
Este profesional, líder de Asohofrucol en Bolívar, recuerda que la quema de los suelos, también afecta el proceso de polinización que se da a través de las abejas. Esa polinización se ha disminuido y no encontramos esa diversidad benéfica en la región y por eso debemos cuidar el cordón de bosque seco tropical, en programas que vayan al cuidado de esos bosques y capacitar de manera permanente a los pequeños productores que no utilicen la quema.
Aunque la tarea de concientización ha sido bien difícil, en Los Montes de María se reduce esa práctica y los productores están tomando conciencia de esta parte, pero falta mucho todavía, “Ellos queman y no saben que allí queman todos los organismos que son benéficos para los cultivos”, explicó el líder de Asohofrucol.
Aunque para buena parte del campesinado la quema de suelos es la forma más rápida y económica para alistar sus tierras antes que lleguen las primeras lluvias, la verdad es que está labor trae consigo como consecuencia la destrucción de la micro flora y fauna del suelo y subsuelo que en cierto momento puede ser de gran ayuda a sus cultivos.
Si se deja el suelo totalmente descubierto, con la quema, los rayos solares también inciden y cuando vienen los procesos de lluvia se viene la erosión y la capa vegetal prácticamente va hacia los arroyos o hacia las partes planas.
El mensaje final de los agrónomos consultados es que los campesinos que usan esta práctica se convenzan que sin quemar también se puede cultivar y sacar buenas cosechas usando ese colchón de material vegetal para retener más agua la cual está muy escasa últimamente para la agricultura..
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