Para el que es considerado como el ‘zar del turismo’ en Colombia, Jean Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur, la depreciación del peso frente al dólar que acumula 36% en los últimos 12 meses y que ha encarecido en esta misma proporción los viajes de colombianos al exterior, no lo trasnocha.
Sus ánimos están puestos en el proceso de paz que le dará un giro de 180 grados a la industria ‘sin chimeneas’ del país, con crecimientos prometedores para regiones como Santander, de la que resalta con importancia la variada oferta turística en la que se ha trabajado en los últimos años y que va más allá de los destinos de aventura y deportes extremos.
Por eso está convencido de que con ese giro el crecimiento del sector podría subsanar el hueco de casi 1,5% del PIB que está dejando la caída de la actividad petrolera. Sin embargo, asegura tajantemente que el país está hecho un basurero, “una tarea pendiente que nadie ve”.
Bessudo compartió sus experiencias con los estudiantes de tecnología en turismo sostenible y hablo con Vanguardia Liberal sobre lo que viene para el sector.
- ¿Cómo le fue al sector del turismo el año pasado?
Bien. La imagen de Colombia ha mejorado mucho, y se nota el interés de las cadenas hoteleras especialmente por las ciudades intermedias. La tasa de cambio favoreció a la industria en el segundo semestre. Ya podemos cotizar siendo un país más barato y cada vez hay más profesionalismo en las agencias de viajes abriéndose a las ventas en línea. El turismo en los santanderes ya despegó con deportes de aventura, turismo verde, arquitectura e historia, y la gente es extremadamente acogedora, una cualidad muy importante para el turista internacional. Solo falta que se firme la paz y que los gobiernos extranjeros quiten las advertencias de viajes hacia Colombia porque esto se refleja en un problema de las aseguradoras respecto a los pasajeros.
- Hay un optimismo bastante grande por ese crecimiento ¿no es demasiado para lo que ofrece Colombia respecto a otros países en materia de turismo?
Este crecimiento por el proceso de paz compensaría ese descenso del tema petrolero. Hay otra ventaja y es que la industria petrolera no es intensiva en mano de obra, entonces no nos va a afectar mucho el desempleo. Mientras no haya desempleo la economía marchará muy bien, pero hay que luchar por la pobreza absoluta, por esos cuatro millones de colombianos, ese es el verdadero desafío del país.
- La industria aplaudió el esfuerzo nuevamente de Satena por llegar a territorios como Mompox, ¿qué otros destinos merecen este mismo esfuerzo?
Nuestra Orinoquía, los Llanos y tenemos casi virgen nuestra Costa Pacífica. Pero esto no ha sido por falta de interés del sector privado, sino cuestión de paz. Nada más miremos el ejemplo de Gorgona, un ataque mató el esfuerzo de muchos años en que se invirtieron millones de dólares.
- La tasa de cambio hace que para los extranjeros el destino Colombia sea más barato... pero para los nacionales se ha hecho más caro viajar al exterior
Yo conocí una tasa de cambio de $2.995 en marzo del año 2003 y las estadísticas de ese año en viajes para el exterior eran excelentes. Ya hemos vivido con tasas de cambio más altas y la gente sigue viajando. Mientras que el colombiano consiga un pagaré a 24 meses, somos lo suficientemente irresponsables para seguir viajando.
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