¿Es educación formal? ¿Es mejor opción que un curso o especialización? ¿Lo puedo incluir en la hoja de vida? ¿Me ayudará a conseguir un ascenso? Son algunas de las dudas más frecuentes para aquellos interesados en ciertos diplomados pero que no están seguros de qué les aporta este tipo de formación.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, los diplomados hacen parte de la educación informal, es decir, las instituciones no necesitan del aval ni de secretarías de educación ni del Gobierno para ofertarlos. Tanto el sector público como el privado e incluso personas naturales están en capacidad de dictarlos.
Los diplomados son el punto medio entre los cursos y los programas técnicos laborales, por lo que no hacen parte de la educación para el trabajo y el desarrollo humano. La duración es de mínimo 80 horas y máximo 160 horas, que se distribuyen de acuerdo con el plan y frecuencia de estudio (diaria o semanal).
El objetivo de esta oferta educativa es profundizar sobre ámbitos específicos de ciertas profesiones, de acuerdo con la demanda local o nacional o la evoluciones de ciertos sectores. Le puede interesar: Claves para potenciar su perfil profesional a través de la educación continua.
¡A la hoja de vida!
La gran ventaja de los diplomados es que ofrecen habilidades o conocimientos específicos en el área de interés, en menos tiempo que una especialización y con una inversión más baja.
Aunque este tipo de educación es informal, sí potencia el perfil profesional, especialmente en aquellas convocatorias laborales en la que las competencias particulares son requisito, por ejemplo, cuando se solicitan ingenieros de sistemas con conocimientos en Big Data.
Ahora bien, si ya está empleado y le interesa cursar un diplomado para lograr un ascenso, también es buena idea, siempre y cuando consulte con sus superiores si esos conocimientos los tendrán en cuenta para procurar su crecimiento dentro de la compañía.
De hecho, muchas corporaciones incluyen diplomados dentro de su plan de capacitación para mantener actualizados a sus colaboradores.
Cuidado al elegir dónde estudiar el diplomado
Una de las desventajas de los diplomados es que al no necesitar el aval del Mineducación, y que prácticamente cualquiera puede ofrecerlos, la demanda es amplia y la calidad educativa no siempre está garantizada. Lea también: Perfiles profesionales impulsados por la era digital.
Es por ello que no solo importa el certificado sino dónde se expide. Una buena opción al cursar diplomados son las universidades porque disponen de los recursos físicos, tecnológicos y académicos para garantizar que la formación está acorde con el contexto y es de calidad.
Diversas plataformas digitales, como Platzi, también ofrecen diplomados, incluso en alianza con corporaciones internacionales lo que, sin duda, es un plus que fortalece el perfil profesional.
Finalmente, tener en cuenta la proyección laboral, el presupuesto y la disponibilidad de tiempo, son otros factores que debe tener en cuenta antes de inscribirse en un diplomado.
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