La Corte Constitucional rechazó una petición del Ministerio de Educación que pretendía que las Secretarías de Educación fueran las encargadas de asumir los cambios en los manuales de convivencia de los colegios a fin que respeten la orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes.
Dicha orden la dio la Corte Constitucional al fallar a favor del joven Sergio Urrego, quien se suicidó por la discriminación y las presiones que sufría por su orientación sexual.
La Corte estimó que la solicitud del Ministerio era improcedente y reiteró que es esa Cartera la que debe cumplir las órdenes dictadas que implican que en un año se debe "adelantar una revisión extensiva e integral de todos los Manuales de Convivencia en el país para determinar que los mismos sean respetuosos de la orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes y para que incorporen nuevas formas y alternativas para incentivar y fortalecer la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes, que permitan aprender del error, respetar la diversidad y dirimir los conflictos de manera pacífica, así como que contribuyan a dar posibles soluciones a situaciones y conductas internas que atenten contra el ejercicio de sus derechos".
Igualmente, el Ministerio deberá conformar el Comité Nacional de Convivencia Escolar y verificar, que todos los comités municipales, distritales y departamentales de convivencia escolar estén funcionando plenamente.
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