Cuando Andrés abandonó la escuela solo tenía 15 años y cursaba grado noveno. La difícil decisión de no continuar con sus estudios la tomó al darse cuenta de que sus calificaciones se estaban viendo gravemente afectadas por los problemas familiares que tenía. Su mente no estaba en el colegio.
Finalmente, los problemas económicos de su casa lo obligaron a dejar de lado sus estudios. Aunque nadie se lo sugirió, tomó la decisión de iniciar su vida laboral para obtener su propio dinero y dejar de ser "una carga" para sus padres. Andrés, como muchos otros jóvenes en situaciones similares, ahora hace parte de las frías cifras de deserción escolar e índice de empleo informal del país.
Al respecto, el Ministerio de Educación explica que "la deserción escolar es provocada generalmente por factores que se generan en el contexto social, familiar, individual e, incluso, dentro del mismo sistema educativo".
Según el último informe de calidad de vida de Cartagena Cómo Vamos (CCV), desde 2015 los niveles académicos con mayor índice de deserción son los de preescolar y básica secundaria. El año pasado, en total, la tasa fue de 4,7 %, mostrando una mejoría con respecto al 2016 cuando fue de 4,9 %.
Preescolar, según CCV, fue el nivel académico de mayor deserción en 2017 con 5,98 %, seguida de básica secundaria con 4,43 % y básica primaria con 3,6 %. La educación media, por su parte, fue el nivel con menor índice de deserción con 3,56 %.
Para seguir disminuyendo estas cifras, la Secretaría de Educación Distrital asegura que realiza continuamente una medición de lo que sucede al respecto en los colegios oficiales de la ciudad, con el objetivo de crear estrategias que ayuden a la prevención.
"Estas mediciones han mostrado que los principales motivos por los cuales los estudiantes se retiran de las aulas son: cambio de domicilio, cambio de municipio, baja motivación para el estudio, maternidad o paternidad, distancia del colegio respecto a su domicilio, dificultades académicas o bajo rendimiento escolar y mala conducta o indisciplina", explica la Secretaría de Educación.
Con este conocimiento, asegura la entidad, el Distrito está implementando estrategias para bajar el porcentaje de niños y jóvenes que abandonan las aulas. Algunos de estos planes son: colocar transporte escolar a los estudiantes, implementar jornadas escolares complementarias en conjunto con las cajas de compensación y dar subsidios condicionados a la asistencia a través del programa Más Familias en Acción. El Plan de Alimentación Escolar también es vital para prevenir la deserción en los colegios de Cartagena.
Más prevención
Además de las estrategias que pueda emprender el Gobierno, dentro de los factores que posiblemente generan la deserción escolar hay otros actores que pueden ayudar a la prevención como, por ejemplo, padres o acudientes, profesores, directivos de los establecimientos educativos e, incluso, los mismos estudiantes.
Los padres o acudientes juegan un papel fundamental ya que son los que están pendientes del bienestar de los niños y jóvenes, por lo que es necesario que los colegios, Secretaria de Educación y Ministerio de Educación escuchen las recomendaciones de estos.
Las instituciones educativas, conformadas por los docentes, que al igual que los padres juegan un papel fundamental ya que tienen contacto directo con los estudiantes, también deben proponer estrategias para hacer permanente la estancia del estudiante en la institución.
Finalmente, la Secretaría de Educación y el Gobierno nacional son los principales encargados de velar porque estas estrategias de permanencia en las aulas se implementen en los estudiantes. Estas dos entidades deben trabajar, una desde el ámbito local y otra desde el ámbito nacional, en mejorar la calidad educativa de los niños y jóvenes del país.
SIMPADE
El Sistema de Información para el Monitoreo, la Prevención y el Análisis de la Deserción Escolar (SIMPADE), es uno de los mecanismos que está implementando el Ministerio de Educación Nacional para prevenir esta problemática. Este sistema lo que busca es generar una alerta temprana para evitar que el estudiante abandone las aulas.
SIMPADE cuenta con la información del estudiante, de su núcleo familiar y del contexto institucional y municipal, con el fin de ser analizada por los diferentes niveles de administración del sistema educativo. Adicionalmente cuenta con un índice de riesgo como resultado del análisis de la información.
Educación para superar la pobreza
En Colombia, un país donde el 26,9 % de sus habitantes se encuentra en condición de pobreza, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), si un niño o joven de escasos recursos abandona la escuela difícilmente podrá mejorar su calidad de vida y superar esta condición.
Cartagena de Indias se ubica en la cuarta posición entre las ciudades más pobres después de Quibdó, Cúcuta y Santa Marta. Según el último informe de calidad de vida de CCV, el 27 % de la población cartagenera vive en condición de pobreza.
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