El arquitecto sahagunense Edwin Besaile Fayat se convirtió en el nuevo gobernador de Córdoba. Con el respaldo de los senadores Musa Besaile, su hermano, y Bernardo 'Ñoño' Elías logró consolidar la fuerza y el poder de la U en esta sección del país.
Es miembro de una familia de empresarios turcos y había tenido poca experiencia en el sector público, pues solo ocupó un cargo por poco tiempo. Durante largos años se ha dedicado a los negocios privados, entre ellos a la administración de la Arrocera Palmira y del hotel Sahagún, de propiedad de la familia.
A los 35 años asume el reto de gobernar a un departamento polarizado por la política, pero advierte que a partir de este momento es el gobernador de todos los cordobeses y que será el mandatario de la paz.
Está casado con Rosana Zuleta Bechara, miembro de una de las familias más tradicionales del Departamento, especialmente por ser los gestores de la educación superior en Córdoba.
Besaile Fayat a quien no le hizo mella la publicidad: cógele la plata al turco y vota por Carlos Gómez, contó con el respaldo de todos los congresistas de la U, pese a que inicialmente el senador Martín Morales y la representante Sara Piedrahita promovieron la candidatura de Carlos Gómez, quien fue el secretario jurídico de la actual administración.
"Córdoba ha padecido durante los últimos 50 años la violencia y mi principal gestión será lograr la reconciliación de todos los cordobeses", indicó el nuevo mandatario señalando que fue víctima de múltiples ataques y que su vida es un libro abierto.
Dijo así mismo que con su experiencia quiere hacer un buen gobierno para beneficio de la gente y que no gobernará con odios, ni resentimientos.
"Desde el primer día de mi gobierno quiero trabajar para generar miles de puestos de trabajo", indicó el nuevo mandatario, quien logró consolidar una de las alianzas políticas más sólidas de los últimos años en Córdoba.