¿Se puede construir un mega viaducto con un túnel en el Castillo de San Felipe?

La candidata Minerva Romero propone construir un viaducto más largo que el de la Ciénaga de la Virgen para solucionar la movilidad de la ciudad.
- Sep 11 - 2:37 pm

Construiremos una gran autopista elevada desde la entrada del barrio El Pozón hasta un deprimido que se construirá en las inmediaciones del Cerro San Felipe de Barajas, para no afectar su visibilidad y entorno”.

Esta es una de las propuestas de la candidata por el partido ADA, Minerva Romero, quien afirma que tal obra se haría con una inversión privada. La idea, aunque visionaria, lastimosamente no está acorde con la realidad presupuestal del Distrito ni tiene un punto de equilibrio financiero que lo haga atractivo para privados.
Jorge Mendoza, expresidente de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar, va más allá y señala que “es una cosa traída de los cabellos”. Según explica, tratándose de una obra pública, solo se podría financiar directamente con recursos del Distrito o a través de medidas como peajes, sin embargo, la inversión de un proyecto de tal magnitud difícilmente podría ser recuperada.
Por otra parte Ramón Torres, ingeniero e investigador en movilidad vial de la Universidad de Cartagena, aseguró que ese viaducto sería más largo que el de la Vía del Mar, pues mediría aproximadamente 8 o 7 kilómetros.
En comparación, el viaducto del Gran Manglar tiene unos 5 kilómetros y costó más de $600.000 millones, lo que equivaldría a más del 40% del presupuesto distrital del 2019. Los kilómetros adicionales solo elevarían esas cifras, y más si se tiene en cuenta el alza del dólar. A esto hay que sumarle, además, que para ejecutar este tipo de proyectos es necesaria la compra de predios y posibles demoliciones de algunas edificaciones.
La candidata Minerva, para financiar este viaducto, tendría que lograr que el proyecto sea declarado como de interés nacional, como hizo Enrique Peñalosa con el metro de Bogotá, para jalonar recursos del Estado. Lastimosamente, la situación fiscal del país  no juega a favor de la candidata, el país tiene otras prioridades de inversión y técnicamente no hay cómo argumentar la necesidad de una construcción de esta envergadura.