La polémica desatada tras la visita del hermano de Petro a La Picota


El ”perdón social”, una de las propuestas del candidato presidencial del Pacto Histórico, ha provocado gran controversia hasta en sus simpatizantes.
La propuesta de Gustavo Petro del "perdón social" ha provocado mucha polémica.

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Omar Carrasquilla León

Omar Carrasquilla León

- Mié, 13/04/2022 - 12:24


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Si hay algo que caracteriza al debate político en Colombia es la polarización, el ataque y la tensión entre los aspirantes a un cargo público. Dimensión que se exacerba entre los contendores a ser el inquilino de la Casa de Nariño. No hay trecho para la cordialidad al parecer. Sin embargo, una polémica propuesta de Gustavo Petro ha cohesionado en su contra a todos sus competidores sin importar ideología, partido o discurso.

(Lea: Fondos de campaña: nuevo asalto entre Fico Gutiérrez y Gustavo Petro)

Juan Fernando Petro, hermano del candidato del Pacto Histórico, visitó en la cárcel La Picota al exsenador Iván Moreno Rojas, condenado a 14 años de cárcel por el millonario desfalco a Bogotá cuando su hermano Samuel Moreno era el alcalde de esa ciudad, en medio del denominado ‘carrusel de la contratación’.

¿Para qué? Para hablarles del llamado “perdón social”, una propuesta, bastante impopular, que daría beneficios a exfuncionarios públicos condenados por corrupción. Esta potestad ha sido mayormente definida como una estrategia política que involucraría a caciques que aún mantienen influencias regionales y locales sobre electores.

Al respecto de esa visita, Gustavo Petro indicó que Iván Moreno, quien aún no ha terminado de pagar su condena, “no es narco, no es parapolítico, sino corrupto”. “Está en un proceso muy interesante desde el punto de vista personal. Lo que Moreno nos ha sugerido es ser constructor de algo que he propuesto que se llama el perdón social y eso se está discutiendo dentro de las cárceles”, precisó el candidato a la revista Semana.

Ese medio lanzó las siguientes preguntas: ¿Moreno propuso ser “constructor” de la idea o Petro le encomendó la misión con su hermano? ¿Quién está liderando la “discusión en las cárceles? ¿Hay acaso una oferta de Petro a través de emisarios suyos en las cárceles de que si es elegido presidente los perdonará? ¿El objetivo es lograr los votos de los corruptos condenados para su campaña presidencial?

El “perdón social” no es una propuesta nueva y ya había sido mencionada por Petro hace semanas en una tarima en Riohacha: “Nosotros vamos a brindar las opciones desde el 7 de agosto de un perdón social, que incluye desde Uribe hasta el ELN. No nos interesa iniciar nuevos ciclos de violencia, sino terminarlos todos y de manera definitiva. Queremos que ya no exista insurgencia armada contra el Estado, ni narcotraficantes al lado del Estado”.

Petro, desde su orilla, aseguró que: “el perdón social es social. Sin perdón no hay reconciliación. Si el país ha vivido décadas de violencia, la única manera de saldar las heridas es a partir de un inmenso perdón global”.

Según el diario El Colombiano, Petro se habría reunido ya con otros políticos corruptos en prisión para plantearles el “perdón social”, lo cual coincide con la afirmación del candidato, en el sentido de que en las cárceles el tema ya está en “discusión”. Ya se habrían establecido contactos con Manuel Carebilla, exgobernador del Amazonas; Jimmy Díaz Burbano, exgobernador del Putumayo, y con Óscar Rodríguez y Javier Zapata, exgobernadores de Guainía.

Las reacciones de los candidatos

Enrique Gómez, aspirante de Salvación Nacional y acérrimo crítico del petrismo, expresó: “Petro manda a la cárcel a su hermano a negociar con parapolíticos y corruptos que se robaron hasta los manteles en Bogotá. ¿Por un”perdón social”? ¿Amnistía para lograr apoyos delincuenciales? ¿Dónde están los entes de control? De adorno”.

En sintonía, Federico Gutiérrez, el rival más incandescente de Petro en las encuestas, expuso: “Petro, le estás dejando claro a Colombia que vas a negociar con los peores corruptos de este país. Absolverlos a cambio de votos. Los colombianos estamos mamados de la corrupción y nos merecemos a alguien que luche contra ese flagelo, no que negocie con él. Si vamos a a hablar de perdón empecemos con las víctimas y no con aquellos que decidieron delinquir”.

“No todo vale”, fue la tesis de Sergio Fajardo, quien compartió lo manifestado por el senador Jorge Robledo: “Gravísimo error el de Gustavo Petro al irse a las cárceles a conseguir votos entre dirigentes políticos condenados. El peor mensaje que se le puede enviar a Colombia, en especial a los jóvenes, es que todo vale. Así se le ha hecho un gran daño al país”.

Precisiones desde la academia 

A cierto sentimiento de decepción y descontento expresado por varios simpatizantes de Gustavo Petro en las redes sociales se suma el desconcierto analítico que provoca su propuesta en los académicos. Las explicaciones y referencias al tema por parte de Petro han sido mayormente evasivas. No parece haber seguridad de la conveniencia de esa propuesta. Los politólogos Luis Trejos y Armando Mercado Vega consideran al “perdón social” como una ambigüedad.

“Es ambigua y es rebuscada pues le tocó salir a dar explicaciones luego de filtrarse a los medios la visita de su hermano a la cárcel. Si realmente eso fuera una propuesta de gobierno hubiera hecho un acto público en el que explicara a los colombianos en qué consiste. Pero realmente parece más una improvisación con la que trató de justificar la presencia de su hermano en La Picota”, explicó el docente Trejos. 

Y añadió: “Parece más una estrategia electoral y las explicaciones sobre sus ventajas buscan justificar alianzas impopulares. Esto le puede restar votos del centro y de indecisos. Mientras que Los petristas por disciplina no dirán nada”. 

En esta última tesis se suscribe también el politólogo Mercado: “No creo que afecte mucho su potencial electoral, pues existe un proceso mental conocido como disonancia cognitiva, y es cuando a nuestro cerebro llega información que choca con creencias que tenemos fuertemente arraigadas. Para afrontar la disonancia muchas veces se recurre a la justificación teórica, en esta se acepta lo que dice/hace el líder porque se confía en su argumentos, así no se entiendan. En los votantes indecisos que tenían a Petro como una posible opción, este hecho los puede llevar a otras candidaturas o al voto en blanco.

Y concluyó: “El problema es que una cosa es incluir adversarios ideológicos en un gran pacto político y social, con miras a acordar unas reformas estructurales para el país, como ocurre en algunas coyunturas posacuerdos de paz o posdictaduras, y otra es aceptar personas condenadas por corrupción y otro tipo de delitos comunes. Precisamente al Petro no definir claramente su propuesta de ‘perdón social’, puede ser entendida como cualquier cosa. Algo ambiguo y problemático”. 

¿Es legal y constitucional?

Julio César Ortiz, abogado y profesor de derecho constitucional, precisa que: “No es Moreno; son más de cien mil reclusos que pueden ser incorporados a la sociedad con condiciones legales de cumplimiento de sus penas”. Al respecto, Petro indicó: “El perdón social no es para dos hermanos, ¡que barbaridad!, el perdón social es para todos y todas. Es un acto revolucionario que no depende de mi, depende de la sociedad. No es un acto jurídico, es un acto social que inicia una nueva era”.

En la propuesta de Petro, que estaría dirigida a reconocidos corruptos condenados que en el pasado manejaron grandes electorados, hasta ahora no hay certeza de que se pueda extender a condenados por otros delitos penales. Sin embargo, un abogado penalista consultado por El Universal explicó que una amnistía o indulto de ese tipo solo podía concederla el Congreso y no un presidente, siempre salvaguardando el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas.

“La facultad para la concesión de amnistías reposa en el Congreso de la República pues se trata de una decisión que involucra una limitación a la aplicación de la ley penal y por ello ninguna otra rama del poder público se halla habilitada para tomarla. Es una institución de carácter general en cuanto se refiere de manera impersonal a las conductas punibles que son objeto de amnistía y sólo procede por delitos políticos, quedando excluidos los delitos comunes”, reseña la Corte Constitucional en la sentencia C-695/02.

Y recalca: “El Congreso no puede conceder amnistías e indultos por delitos comunes. Ello es así porque el constituyente, teniendo en cuenta que en esos delitos no concurre la motivación altruista que se advierte en los delitos políticos, los ha excluido de tales beneficios.  De allí que si el legislador extiende esos institutos a la delincuencia común, no sólo estaría desconociendo la particular naturaleza que les asiste a aquellos, sino también incurriendo en un manifiesto quebrantamiento de la Carta".