Llegamos a Cartagena
La escasez de conductores en transporte urbano no es ajena a Cartagena ni al Caribe per se, es claro que muchos de ellos salieron a la carretera a mover todo lo represado en el Pacífico, los fletes terrestres se incrementaron como nunca y a su vez los costos de los mismos, mientras tanto, la ciudad y sus generadores de carga gritan por una solución inmediata, automática que no existe, pues el retorno de estos a sus labores urbanas, así como la llegada de las nuevas flotas de camiones, también tomará un tiempo importante al que todos debemos adaptarnos... No hay más por hacer.
Como ciudad, Cartagena debe crecer y tomar medidas de mejora en estructura, esto no es un problema que pueda imputarse a terminales portuarias, transportadores o a los patios de contenedores (zonas extraportuariras) e incluso a las navieras. Lea también: Crisis de contenedores: altos costos en canasta familiar y juguetería en Bazurto
La realidad es que la situación actual en Cartagena está marcada por la capacidad desbordada de carga que llegó a la ciudad y que afecta a todos, no solo a los transportistas, importadores y exportadores; por lo cual las soluciones no van a venir de un solo actor, estas deben trabajarse en conjunto desde el Gobierno y la vinculación de la industria privada, se deben encontrar salidas, y ayudas estratégicas para apoyar los flujos de caja de los héroes logísticos que no han parado, lo anterior con el fin de entender la capacidad de cada uno y plantear de una u otra forma planes de que no promuevan la falta de sincronía y que por el contrario faciliten la coexistencia en calma de una prestación de servicios no ideales, mas sí aceptables en medio de la crisis logística más importante a la que se ha enfrentado no solo Colombia sino el mundo. Es claro que los factores externos, como la llamada crisis de contenedores de Asia, la pandemia, y el paro sumado a los bloqueos no facilitan para nada la construcción de valor en el correcto devenir de las redes de abastecimiento del país.
Mientras unos por separado buscan culpables y responsables, otros tratan de salir adelante manteniendo el empleo y sobre todo el servicio que el comercio exterior y las redes de abastecimiento del país requieren en estos momentos. No es dable a nuestra ignorancia culpar a terminales marítimos que han sido premiados en varias ocasiones como modelo de servicio e infraestructura mundial, en este sentido las terminales de Cartagena y algunas de las zonas extraporturias en la ciudad pueden mantener altos estándares y prestación de servicios regulares a la carga en medio del caos, sin embargo, la falta de solidaridad, objetividad, liderazgo y criterio en el manejo de la movilidad, así como la administración inadecuada de la articulación de los protagonistas de la historia logística del país están causando problemas de alto impacto.
Sancionar o castigar cuando las condiciones no son naturales o normales no es lo correcto, por el contrario, es el mismo gobierno tanto local como nacional el que debe promover más allá de los gremios y de los diferentes sectores soluciones estructurales de fondo, convincentes, reales, que permitan una estabilidad aceptable para todos mientras pasa la tormenta. Es el momento de trabajar en equipo y dejar atrás la crítica y más bien entrar en el escenario del análisis propositivo y de las propuestas claras y contundentes con el fin de consolidar como país y como ciudad armonía y entendimiento que faciliten la interacción y convivencia pacífica entre todos.
Claro que los precios de los importados van a subir y seguirán subiendo. Claro que tendremos problemas de largas filas provenientes de la carencia de sitios de enturnamiento decentes en la ciudad para los conductores y sus camiones, claro que vamos a sufrir con la exportación, pero lo cierto es que este no es un problema individual del generador de carga, o del exportador, o de los patios, o incluso del transportador, esto que se está viviendo en un tema país... y en consecuencia debemos actuar como un bloque positivo que engrane e integre con facilidad las mejores alternativas para continuar construyendo ciudad y por supuesto, una Colombia más amable.
De las grandes crisis salen las grandes oportunidades, este es el momento histórico de aprovechar para unir y no para dividir. Es el momento para prepararse y anticipar a la ciudad que por demás es emblemática a nivel mundial con una infraestructura más sólida y robusta, con miras a atender situaciones anormales como esta. Aquí hay oportunidad de hacer y de generar empleos, de ampliar vías, de desarrollar parqueaderos, de construir infraestructuras nuevas, de conectarnos unos con otros para ser más fuertes. Lea también: Fedetranscarga solicitó disminuir los aranceles a 0 % por crisis de contenedores
Los más importantes
One Hundred Ports es un análisis anual realizado por la empresa Lloyd List que evalúa el comportamiento de los primeros 100 puertos por movimiento de contenedores en el mundo.
Dentro del top 10 de puertos de este listado, hay 7 de China y el de Rotterdam es el único no asiático del listado. Shanghái lleva 11 años de seguido encabezando la lista como el puerto con mayor rendimiento en el mundo.
Por: Luis H. Corzo Mendoza/Especial para El Universal