¿Qué se compra y cómo se compra en medio de una pandemia? Ese es el principal asunto de la economía familiar en gran parte de los hogares del mundo, en medio del confinamiento por el coronavirus, que ha condicionado desde el desplazamiento a los centros de comercio hasta las prioridades al momento de adquirir bienes de consumo.
En este contexto, el e-commerce o comercio en línea, que en los últimos años ha crecido considerablemente en Colombia, ha adquirido una gran relevancia pues es la forma práctica y más segura de comprar. El asunto es que los usuarios que antes compraban tecnología, tiquetes aéreos o planes turísticos por internet ahora compran víveres, útiles de aseo y medicamentos por este mismo medio.
La multinacional de consultoría digital Minsait, señala que en España, los sectores que más crecían en el comercio en línea (hasta un 35 %) como las agencias de viaje, hoteles y transporte aéreo, son los más afectados.
Lo anterior “es por la disminución de la capacidad de consumo, cancelación de eventos y nueva filosofía de responsabilidad y sostenibilidad ante decisiones de consumos del día a día”, señala Minsait.
Por otro lado, los supermercados, tiendas deportivas, de cuidado personal, farmacias, entre otras han tenido un crecimiento sin precedentes, de entre el 80 % al 200 %, al punto de quedar sin stock.
Lo que ocurre en Colombia
El panorama del país es similar al del extranjero: “El comercio electrónico ha sido una herramienta clave para el abastecimiento de los hogares colombianos, lo que se evidencia en el crecimiento que han presentado las categorías de deportes (86.5 %), retail (52.9 %), salud (38.2 %) y tecnología (26.9 %)”, indica un informe publicado por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Otros sectores que, normalmente se venden a través del comercio electrónico, se han visto fuertemente afectados por el COVID-19. “Por ejemplo, el sector turismo y las aerolíneas presentan una caída del 90.5% y 87.6% respectivamente, así como las ventas empresa a empresa - B2B, -79.4% y el transporte, cayendo 73.2%”, dice el informe.
Expertos en economía destacan que los cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos, a raíz de la coyuntura del COVID- 19, podrían ser permanentes y que definitivamente se modificará el comercio, con la posibilidad de que haya un boom de la compras en línea en los próximos años.
Daniel Toro, doctor en economía y vicerrector académico de la Universidad Tecnológica de Bolívar, señala que “efectivamente las personas le han perdido el miedo, por necesidad, a las compras en línea, especialmente a las de supermercado que muchos preferían hacer personalmente. Esto afectará la forma como en el futuro se desarrollen las actividades comerciales”.
Toro añade que “esta crisis transformará las preferencias de diversas maneras, lo que tendrá impactos profundos y duraderos en la forma de relacionarnos y al final, en la estructura empresarial”.
La Cámara Colombiana de Comercio Electrónico resalta que el e-commerce podría resultar un instrumento útil para la economía nacional. “En los próximos meses es importante aprovechar este medio transaccional como herramienta de reactivación económica para las empresas colombianas y como el canal ideal para que los consumidores puedan realizar compras sin exponer su salud”.
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