A pesar de que la facturación electrónica tiene piso jurídico en Colombia desde el 2015, hasta este año se comienzan a cumplir los primeros plazos para que, de manera progresiva, contribuyentes y/o comerciantes la adopten obligatoriamente.
Los grandes contribuyentes son los primeros obligados a facturar digitalmente desde el 1 de enero de 2019, por decisión de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) mediante la Resolución 63 de 2018, que modificó el plazo inicial estipulado.
La entidad está próxima a emitir el calendario que indicará quiénes son los próximos en adoptar el método y cuándo se cumple la fecha límite para cumplir con ello.
Mercedes de León, directora seccional de Impuestos de la DIAN en Cartagena, indicó que “mediante resolución de carácter general, se seleccionará de manera gradual las personas naturales o jurídicas que deberán facturar electrónicamente de acuerdo con la clasificación de actividades económicas.
“Las resoluciones de la DIAN que fijen los seleccionados obligados a facturar electrónicamente entrarán en vigencia en un plazo no inferior a tres meses después de su publicación en el diario oficial”.
La facturación electrónica es aplicable a las operaciones de compra y ventas de bienes y servicios, pagos de nómina, importaciones y los pagos a favor de no responsables del IVA, de acuerdo con el artículo 16 de la Ley de Financiamiento.
Esta norma también indica que las facturas digitales deberán ser autorizadas por la DIAN o por un proveedor aprobado por esta entidad y establece los requisitos que estos deben cumplir, entre ellos, prestar soporte técnico y funcional y garantizar la infraestructura tecnológica que se requiera para la operación.
En Cartagena, están facturando electrónicamente 213 contribuyentes y el 100% de los contribuyentes calificados como grandes, a corte de febrero 6 de 2019, de acuerdo con datos de la DIAN.
El recibo electrónico tiene los mismos efectos legales que una factura impresa, lleva la numeración consecutiva autorizada por la DIAN e incluye la firma digital o electrónica para garantizar autenticidad e integridad.
- Ahorro en papelería, impresión, archivo y mensajería
- Generará un impacto positivo en la economía nacional, porque su uso ayudará a disminuir la evasión de impuestos debido a la revisión constante de las transacciones.
- Mejora la relación cliente / proveedor
-Factoring más fácil y eficiente
- Los sistemas de facturación permiten que en paralelo se puedan digitalizar otros documentos de las empresas que, en conjunto, permitan que se pueda hacer un análisis más eficiente de la información.
- Ayuda a incrementar la competitividad de las empresas pues mejora su eficiencia y tiempos de respuesta.
- Mejora la gestión de cobro
- Elimina las barreras de comunicación y entendimiento empresarial al unificar el idioma, lo cual permite que haya un lenguaje común en el intercambio de documentos.
- Relación directa con la autoridad tributaria con información en tiempo real
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