Tutores para la educación en casa, aliados en la formación escolar

La figura del tutor cobra un papel importante en la modalidad de educación remota al ser un agente facilitador que orienta el proceso de formación de los estudiantes

LÍA MIRANDA BATISTA

28 de enero de 2021 05:27 PM

La emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 cambió nuestro ritmo y modo de vida. En la esfera de la educación, las actividades presenciales fueron canceladas de manera temporal y la modalidad de educación virtual llegó y se instaló en los hogares.

Niños y adolescentes aun perciben con extrañeza a sus profesores y compañeros de clases a través de la pantalla de su computador. Sin embargo y gracias al esfuerzo conjunto de todos los actores de la comunidad educativa se culminó un año lectivo llenó de aprendizajes y experiencias significativas.

Las clases a distancia representan muchos desafíos, pero otorgan relevancia al rol del docente que hoy se ha transformado por el de tutor escolar. Un guía, agente dinamizador y orientador responsable en medio de estas actividades remotas.

En palabras de Carmen Castro, docente y coordinadora de la Institución Educativa Antonia Santos, el tutor “acompaña las actividades escolares remotas que permiten al estudiante desarrollar competencias y habilidades en el proceso de formación facilitándole saberes que le permitirán desenvolverse en el contexto donde le toque actuar y pueda tomar decisiones asertivas”.

Castro explica que la figura de tutor escolar es clave en el momento histórico actual toda vez que es un agente dinamizador y orientador en los procesos de enseñanza así “como en el seguimiento de actividades de formación integral para los estudiantes” y sostiene que en el contexto familiar “el tutor es pilar fundamental para hacer efectivo el vínculo que debe existir entre familia, estudiante, y escuela, asegurando así su permanecía en el sistema escolar virtual para el goce efectivo de su derecho a la educación”.

En este sentido, contar con tutores favorece a los estudiantes en su proceso de aprendizaje “teniendo en cuenta que el aula está inmersa en el contexto hogar, la atención personalizada y grupal para el acompañamiento pedagógico de las actividades en casa están supeditadas a acuerdos establecidos previamente con padres y estudiantes a sus necesidades de tiempo para tal fin”, agrega Castro.

Para Eder Barrios Fernández, docente de tiempo completo de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), la pandemia ha llevado a los docentes a recrear en tiempo récord un aula de clases en casa y con ello se establece un proceso de retroalimentación que permite un aprendizaje autónomo y continuo.

“En esta modalidad de educación en casa, ese acompañamiento que necesita el estudiante es mucho más importante. Cuando el niño o joven siente que hay un profesor que muestra preocupación por su aprendizaje y que está pendiente de sus actividades, ellos cambian su forma de ser, crean más responsabilidad y compromiso. Es decir, el tutor crea relaciones porque somos seres humanos y dicha naturaleza nos permite crear conexiones”, sostiene.

Para Fernández, la labor del tutor también se basa en creer en el estudiante. “Con la virtualidad surgen muchos inconvenientes como fallas en el servicio eléctrico o de internet, pero ahí es cuando el tutor opta por creer en su estudiante y se solidariza con sus circunstancias”.

Los expertos coinciden en que los tutores deben ser humanos, empáticos, flexibles, disciplinados, creativos y abiertos al cambio para responder a los retos de la educación en tiempos de pandemia.

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