Salud


Ambliopía: diagnóstico del ojo perezoso

En la ambliopía, el ojo funcionalmente está bien, sólo que no ha tenido un estímulo y va perdiendo visión.

HEIDI LLANES

20 de marzo de 2021 12:00 AM

Los problemas visuales son motivo de consulta diaria, aunque de algunos se desconocen sus síntomas y pueden pasar inadvertidos por mucho tiempo para descubrirse en etapas avanzadas o cuando han derivado en otras patologías.

La ambliopía, o conocida también como “ojo perezoso”, es uno de estos padecimientos que pueden permanecer ignorados y descubrirse e etapas avanzadas para infortunio de quien la sobrelleva, indica la médico oftalmóloga Martha Liliana García Pertuz.

Esta patología es la disminución de la agudeza visual sin anomalías anatómicas oftalmológicamente demostradas, y puede ser unilateral o bilateral, advierte la experta, quien además agrega que es prevenible si se toman las medidas de manejo oportunamente.

¿Cómo se detecta?

Al nacer, la agudeza visual de un niño es baja y el estímulo adecuado que reciba durante los primero años de vida, es lo que va a dar resultados en el desarrollo del enfoque binocular. Toda alteración que se produzca en el arco reflejo visual durante este tiempo, es lo que va a llevar a la ambliopía, aclara la doctora García.

El diagnóstico se puede dar en cualquier momento de la vida, sin embargo, la diferencia radica en que si se hace desde el inicio, la corrección se empieza a dar inmediatamente. Generalmente el amblíope llega a consulta por optometría por otras razones, de niño porque no es buena su visión, detectada por padres o profesores, y de adulto en búsqueda de gafas. La ambliopía es un diagnóstico de exclusión, es decir, cuando se han buscado otras causas.

El padecimiento empieza en la infancia, toda vez que el niño no cuenta con los estímulos adecuados y por ende no desarrolla su guía visual, pero el dictamen puede hacerse en cualquier momento de su vida, porque el problema no fue detectado.

En la ambliopía generalmente un ojo es el que presenta el problema, de esta manera el otro se encarga de compensar la visión, pero cuando se llega a la adultez y se consulta por problemas relacionados, es cuando se advierte esa deficiencia.

Cuando se trata en la primera infancia, el manejo es más viable, haciendo que se recupere a tiempo la visión. Al ser un adulto quien consulta, el proceso tendrá sus desventajas, porque el ojo perdió adiestramiento.

Tipos de ambliopía

Existen varios tipos de ambliopía, advierte la oftalmóloga Martha Liliana García.

Ambliopía la estrábica, es la que está asociada al estrabismo.

Ambliopía anisometrópica, ligada a los defectos de refracción como la miopía o astigmatismo, con diferencia entre un ojo y otro es superior a dos o más dioptrías, es decir, el que tiene menos visión será “penalizado” por el cerebro, siendo escogido el que enfoca mejor.

Ambliopía ametrópica, que por tener un defecto de refracción, la visión es borrosa y por ende no se desarrolla bien la vía visual.

También se unen a esta lista las ambliopías secundarias a privación de estímulos, como las cataratas y las ptosis, ya que al impedir físicamente la visión, el ojo va perdiendo función.

La detección se realiza mediante un examen oftalmológico completo, tras una valoración optométrica donde se advierta cuál es la agudeza visual sin corrección y cuánto corrige, porque el amblíope no corrige, toda vez que se trata de un ojo anatómicamente sano.

Tratamiento

El manejo de este padecimiento depende del origen de la ambliopía, si esta se presenta por un estrabismo, primero se corrige la anomalía para que el niño pueda desarrollar su visión adecuadamente, de la misma forma si la génesis del problema está en una catarata, o un párpado caído, se recurre a la cirugía parta remediar.

El tratamiento de la ambliopía consiste en generar estímulos en el ojo que ha perdido esa capacidad, entonces se enfoca en terapia oclusiva, es decir, se “penaliza” el que está sano para que el otro empiece a trabajar. El proceso se cumple con la utilización de un parche o gotas que dilatan la pupila y al ofrecer una visión borrosa, obligan al otro ojo a forzarse para alcanzar agudeza.

Los anteojos o lentes de contacto también resultan de gran utilidad, toda vez que se le aumenta la fórmula al ojo que maneja normalidad, para que el otro busque la forma de alcanzar la visión perdida.

De no corregirse la ambliopía, ese ojo siempre tendrá la restricción y presentará problemas en la vida u ocupaciones que el paciente escoja, de allí la importancia del diagnóstico que repercute en todas las instancias.

Anteriormente se anotaba que solo se contaban con los primeros años para tratarla, sin embargo se ha podido establecer que la plasticidad de la vía visual es para toda la vida, lo que indica que aún en adultos, la estimulación lleva a una mejoría.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS