De acuerdo con el médico especialista Christopher J. Brady, de la División de Retina de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y del Instituto Ocular Wilmer, el color rojizo de los ojos, que se manifiesta con un enrojecimiento en el ojo abierto, refleja la dilatación de los vasos oculares superficiales.
Esa dilatación tiene varios orígenes y puede evidenciar la afectación de distintos componentes del ojo, especialmente la conjuntiva y, con menos frecuencia, el tracto uveal, la epiesclerótica y la esclerótica. Estas son las causas principales:
1. Alergia.
2. Inflamación (sin infección).
3. Infección.
4. Presión intraocular elevada (la menos frecuente)
Origen del enrojecimiento
Las causas más frecuentes del síndrome de ojo rojo son las abrasiones en las córneas y los cuerpos extraños que se mueven por vía aérea. Están asociadas generalmente a la conjuntivitis infecciosa, que viene acompañada de virus o bacterias y es contagiosa, así como de la llamada conjuntivitis alérgica, que se origina por una hipersensibilidad a diferentes antígenos como esporas de hongos, pólenes de árboles, polvo, entre otros, que se transmiten por el aire.
Síntomas del ojo rojo
Conjuntivitis infecciosa: un malestar y prurito causados por una inflamación conjuntival, acompañada de secreción ocular y aumento del flujo de la sangre en esta área, son señales de infección. En su diagnóstico, que debe ser clínico y se realiza de acuerdo con las causas particulares de la enfermedad, se recomienda para su tratamiento utilizar antibióticos tópicos, antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos y corticoides. En algunos casos suelen indicarse los cultivos.
Conjuntivitis alérgica: esta inflamación, denominada conjuntival aguda, intermitente o crónica se caracteriza por presentar un picor que provoca la necesidad o el deseo de rascarse, así como lagrimeo, secreción y aumento del flujo de sangre en la zona conjuntiva.
Tratamientos
Para el caso de una conjuntivitis infecciosa, que debe ser diagnosticado por un médico general, el tratamiento, que depende de cada causa particular, generalmente consiste en la aplicación de antibióticos de tipo tópico y productos antihistamínicos, así como de estabilizadores para los mastocitos y corticoides.
Por su parte, si el paciente recibe un diagnóstico de conjuntivitis alérgica, de tipo clínico, para su tratamiento usualmente se recurre a productos antihistamínicos tópicos y a estabilizadores del mastocito.
Otras condiciones asociadas
Trastorno de córnea: un dolor profundo en el ojo afectado al hacer brillar una luz en el ojo sano es un síntoma que sugiere una alteración de la córnea o de la uvea anterior, que es la capa de tejido formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.
Hiperemia conjuntival: está asociada a la liberación de histaminas en la sangre, lo que hace que los capilares se expandan y el ojo se enrojezca.
¿Cómo evitarlo?
- Usar gel antibacterial o lavarse bien las manos antes y después de tocar sus ojos o secreciones nasales.
- Evitar el contacto con el ojo no infectado luego de tocar el que está afectado.
- No compartir toallas o almohadas.
- Abstenerse de nadar en piscinas.
Si sufre molestias en sus ojos, asociadas con el enrojecimiento, acuda a su médico general para encontrar sus orígenes, así como el tratamiento adecuado y la remisión, dependiendo de su necesidad, al especialista indicado para tratar esta condición.
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