El Mercado de Bazurto: con todo para ser epicentro del turismo naranja

La plaza más popular del Caribe tiene todo el potencial para brindar a los visitantes experiencias sobre la cultura local, una tendencia de turismo que cada vez toma más fuerza en el mundo.

¿Se imagina un corredor turístico con gastronomía local, música cartagenera, productos hechos a base de materias primas típicas y contadores de anécdotas? Seguramente sería exitoso y no habría turista que llegue a Cartagena que no quiera conocerlo.

Ahora, ¿se imagina que ese corredor turístico sea en el Mercado de Bazurto? Esta plaza cuenta con todo el potencial para convertirse en el eje del turismo naranja en Cartagena, por ser epicentro de las manifestaciones culturales en la ciudad, de acuerdo con los expertos.

La Unesco define el turismo naranja como aquel que es sostenible y generador de desarrollo cultural, económico y social a partir de la gestión turística responsable del patrimonio cultural, la producción artística y las industrias culturales y creativas.

“El turismo naranja es un articulador y potenciador de la economía naranja, la economía cultural y creativa, contribuyendo a generar oportunidades para la comunidad local a partir de su identidad”, indica un documento de la oficina de la Unesco en Quito, Ecuador.

“En Cartagena hay mucho potencial para el turismo naranja por la variedad de nuestras manifestaciones culturales. Se trata de definir cómo formar un ecosistema de turismo naranja que pueda fortalecer a la ciudad como destino turístico”, señaló Aníbal Madrid Pereira, docente del programa de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de Unicolombo.

El profesor investigador anotó que “en el Mercado de Bazurto hay gastronomía, música y manifestaciones de nuestras costumbres, es como un clúster que se ha formado de manera natural en torno a nuestra cultura”.

Los turistas buscan experiencias

Las nuevas dinámicas del turismo alrededor del mundo, proponen los viajes de experiencia, en los que el objetivo no es solo conocer los lugares emblemáticos del destino, sino que el turista interactúa mucho más con los nativos y participa de sus costumbres y tradiciones.

“El turismo naranja es una gran oportunidad para nuestra industria. Sin importar de dónde nos visiten, tenemos mucho que enseñarles de nosotros a los turistas. No se trata de solo recorrer los lugares más representativos de cada destino sino de vivirlo, sentirlo y de que conozcan sobre nuestra cultura y tradiciones”, afirmó en semanas atrás, Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato.

Cortés Calle precisó que ya las agencias de viajes del país están incluyendo dentro de sus planes actividades que les permitan tener una conexión cercana con las comunidades para que sean ellas quienes les narren, muestren y enseñen aquellas actividades que tradición tras tradición han mantenido vivas.

Dentro de estos planes se encuentran, por ejemplo, las visitas a pueblos indígenas para compartir sus saberes y costumbres, aprender sobre sus labores diarias, artesanías y construcciones, así como también degustar junto a ellos la comida típica de la región; Otra alternativa es visitar talleres de filigrana para conocer sobre esta tradicional técnica realizada en Mompox desde las épocas de la Conquista y que hoy cuenta con gran reconocimiento nacional e internacional.

Asimismo, existe la posibilidad de preparar dulce de leche en el Valle de Cauca y Cauca; Vivencias con la comunidad de San Agustín y Tierradentro; visita a plazas de mercado donde el turista interactúa con los locales, entre otros.

“Debemos promocionar y comercializar los destinos que tienen identidad cultural, artística y creativa de manera sostenible. Para lo cual, las agencias de viajes, como articuladores de los servicios turísticos, cada vez más buscan empaquetar experiencias que involucren al turista con la comunidad local”, destacó la dirigente gremial.

“Tenemos la oportunidad de que los turistas vivan de cerca qué es ser cartagenero y ser Caribe (...) los comerciantes del mercado, cuya actividad es meramente comercial y no turística, seguirían con sus actividades cotidianas y esas rutas favorecerían su economía. Tendrían que recibir capacitación sin quitarle su identidad como vendedores de Bazurto”, anotó el profesor Madrid Pereira.

Propuesta desde la academia

Precisamente, desde Unicolombo se construye un proyecto para fortalecer el potencial del Mercado de Bazurto y otros sectores de Cartagena como corredor turístico y se investigan cuáles son las estrategias para llevarlo acabo con entidades públicas y privadas de la ciudad.

Esta propuesta de la academia incluye un recorrido por barrios aledaños a Bazurto, como La Esperanza, La Quinta y San Francisco, que tienen alrededor de 119 años de historia. La ruta también incluiría la visita a corregimientos como La Boquilla y Punta Canoa, donde permanecen las raíces culturales de La Heroica, sobre todo en cuanto a ritmos de tambores y es posible participar de actividades interesantes como el avistamiento de aves.

Irvin Pérez, director de la Corporación Turismo Cartagena de Indias (Corpoturismo), indicó que todas estas iniciativas son bienvenidas en la ciudad pero deben poder desarrollarse como negocios o emprendimiento turísticos que puedan ser insertados en el mercado turístico.

“Estas iniciativas fortalecen la oferta turística y en especial la cultural. Si el turismo no genera impacto en el territorio, no tiene sentido que sea impulsor de negocios creativos. Si logramos convertir nuestra cultura, gastronomía y vida cotidiana en una experiencia para compartir con los visitantes, fortalecemos la cadena de valor”, puntualizó el director de Corpoturismo.

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