De niñas emprendedoras a exitosas empresarias
Karen, Daniela y Stephanie son el caso de éxito empresarial que más llena de orgullo a sus padres, Luis Manuel Carvajalino y Elvira Martínez, quienes con amor, dedicación y una adecuada educación lograron hacer de sus hijas grandes emprendedoras.
Las cartageneras, de 21, 20 y 19 años respectivamente, se convirtieron en referentes en la escena empresarial colombiana al empezar su primer negocio en el 2002 con tan solo 8, 7 y 6 años.
Chococar, una empresa de chocolates que comenzó con un préstamo de su padre y que en tres años se extendió a dos ciudades de la Costa, marcó el camino de las hermanas Carvajalino.
“Empezamos con 30 mil pesos nuestra empresa de chocolates, que vendíamos puerta a puerta en los 35 apartamentos de nuestro edificio y luego en toda la cuadra. Con el tiempo las ventas se extendieron a nuestro colegio y a otros lugares de Barranquilla hasta llegar a Cartagena. Teníamos dos segmentos de mercado, diferentes puntos de venta y un empleado que nos ayudaba con la producción”, comenta Stephanie Carvajalino, la menor de las hermanas.
El exitoso negocio que se inició durante su residencia en Barranquilla se trasladó a su natal Cartagena, donde un profesor universitario las invitó a dictar su primera conferencia.
“Un años después de empezar, un profesor nos invitó a dar nuestra primera conferencia que se llamaba ‘La empresa familiar’, en la que contamos nuestra experiencia empresarial a estudiantes universitarios”, explica.Sus habilidades como conferencista las llevó por varias ciudades del país para hablar de temas como: ¿Por qué empezar temprano tu idea financiera?¿Por qué ser un niño emprendedor?
¿Cómo volver tus pasiones rentables?
En el 2009 -con 13, 14 y 15 años- decidieron escribir las memorias de sus conferencias y publicarlas bajo su propia editorial llamada Dreams Publisher, su segundo emprendimiento. De ese compilado de ideas surgió su primer libro ‘Padres y coaches’, una guía para padres que explica la forma de motivar y apoyar el emprendimiento de sus hijos, que ya tiene dos ediciones.
“Este es el primer libro enfocado a formar hijos emprendedores escrito por jóvenes empresarias hacia padres. En el explicamos la manera en que los padres deben apoyar a sus hijos a través de técnicas de programación neuro-lingüística”, asegura.
Colombia, Panamá, Estados Unidos, Bolivia, Argentina son algunos de los países en los que han dado cátedra empresarial a través de su firma de asesoría y coaching (entrenamiento), Quality Line.
“Nuestro padre es trainer master practitioner (entrenadores de alto nivel) en neuro-lingüística, así que toda nuestra vida fuimos educadas en esto, por eso pensamos que más personas necesitan estas técnicas para programar su mente de manera positiva y lograr sus metas”.
Enfocadas al emprendimiento y la inteligencia financiera las jóvenes cartageneras también han incursionado en el mercado bursátil a través del Grupo Carvajalino.
“En la parte profesional hemos buscado destacarnos en campos diferentes, pero complementarios. Karen estudia psicología, Stephanie está en mercadeo y yo en Finanzas”, comenta Daniela.
Desde Atlanta, Estados Unidos, donde cursan sus estudios y dirigen sus empresas, las hermanas han compartido su historia en medios como CNN, Telemundo y Univision, y diversas estaciones de radio.
“Nosotras tuvimos el privilegio de tener padres y entrenadores de nuestros talentos al mismo tiempo. Fueron ellos los que impulsaron que niñas de 6, 7 y 8 años hicieran algo adicional a ir al colegio, jugar o practicar deportes. Somos lo que somos gracias a ellos, que nos enfocaron y apoyaron hacia este camino desde temprana edad”, concluye Karen.
