El rock de la familia Zapata

El proyecto familiar que emprendió Ricardo Zapata cuando tenía 18 años, hoy se consolida en una banda de rock. 
‘Los Zapata’ es el nombre de esta nueva aventura musical a la que se lanza este cartagenero, grupo que conforman Luciana y Sebastián, su esposa e hijo (de 18 años), respectivamente.
No obstante, más allá de la producción discográfica titulada ‘Despierta’, que incluye 5 canciones producidas casi en su totalidad por los esposos Zapata, llama la atención el reverso de su historia, es decir, las condiciones que los hacen una familia realmente única y al mismo tiempo común.
Cuando apenas terminaban el grado once en sus colegios, Ricardo y Luciana se conocieron y fruto de la atracción inevitable nació quien es ahora la guitarra líder de ‘Los Zapata’.
“Nuestros padres estaban preocupados por la situación que teníamos, pero fue todo muy dialogado por parte de ambas familias, y eso es de lo que habla la primera canción...
En efecto, el primer tema que abre el disco es ‘A revolución’, una canción que les rememora el deseo de no mirar atrás y solo avanzar sin obstáculos.
“De novios siempre habíamos querido tener una banda porque ella (Luciana) canta súper chevere y por las cuestiones de la vida no se nos presentó la oportunidad, yo toqué en otras bandas pero para captar ingresos porque me casé muy temprano”, advierte con honestidad Ricardo, quien además de músico es diseñador gráfico, y el menor de siete hermanos.
Agrega: “Desde novios yo le decía vamos a casarnos, yo estaba en once cuando nos conocimos y ya en la Universidad estando en segundo semestre fue que nos casamos. Ella me levantó a mí (risas). Es la historia de nosotros: dos personas que se unieron con muchos problemas. Todo el mundo diciendo no te cases, y el amor de nosotros estaba sobre cualquier cosa, vamos a millón, voy para adelante, mirando cómo sacamos adelante a la familia”.

La rutina
Otra de las ventajas, dice, de llevar acabo el sueño conjunto que tuvo con su novia de entonces, es “alternar la rutina diaria”.
Durante cuatro meses, los tres estuvieron grabando el álbum en un estudio que adecuaron dentro de su apartamento en el Pie de La Popa.
“Hemos madrugado mucho, trasnochado mucho, ha sido muy interesante eso de grabar y alternar la rutina diaria que tenemos como pareja... la experiencia de la construcción de las canciones... a Sebastián le gusta mucho la ingeniería de sonido, la masterizada fue hecha en Estados Unidos. Pero realmente la grabación, las voces, las mezclas, todo lo hemos hecho en casa”, asegura Ricardo (de 37 años).
El álbum es al mismo tiempo el símbolo del ahorro, pues todo el dinero que implica desarrollar un disco corrió por cuenta de los esposos.
“No es un rock pesado, es un rock que se deja oír, las melodías son muy suaves. Lo que hacemos no es imitación. Nos gusta mucho ‘U2’, y Soda Estéreo nos gusta especialmente a los tres”, manifiesta.
Ricardo explica que hasta el momento no se han presentado en vivo ante ninguna clase de público pero que la intención familiar es realizar un concierto de lanzamiento en Cartagena.
Cabe resaltar el nombre de la canción que le da título a la producción: Despierta. “Es una canción chevere que arranca como para que la gente se espabile. Es un tema que le canta a un despertar espiritual, a esas personas que viven en rutinas y envidias, conflictos, y que pierden toda su línea de tiempo en esas pendejadas”.
‘Dimensión desconocida’ será el título de la segunda producción de esta familia que también consta otros dos miembros, los hijos menores que también se perfilan como músicos potenciales, que a la larga harán parte de la banda.

Actividades
De tal manera, el adhesivo que mantiene junta a esta familia se da no solo por la consanguinidad sino por el gusto por el rock.
“Tratamos de estar juntos, en la época de colegio nos queda difícil. Los fines de semana salimos a jugar bolos, vamos a cine, nos gusta comer fuera, a veces nos vamos a hacer "picnic" hasta el jardín botánico”, indica.
Conjuntamente, esta peculiar familia disfruta ir a bares de la ciudad, aunque, asegura el mayor de los Zapata, no toman mucho, más bien se entretienen contemplando el trabajo musical de los artistas que tocan en esos recintos.
“Sebastián no toma, a él gusta mucho ir a bares y nos acompaña. Hago muchas actividades con mi hijo, hacemos artes marciales, también música juntos. Tenemos un diálogo más cercano que la mayoría de familias porque la diferencia de edades en otros casos es mayor y no se da eso”.
Esa es la principal diferencia de ‘Los Zapata’ frente a las familias habituales. “Ninguno de mis amigos tiene los hijos de las edades que yo los tengo, no puedo compararla porque muchos de mis amigos apenas están teniendo sus hijos, y me dicen: cómo lograste sacar tu familia”.
Y el secreto, revela, “es el amor que nos teníamos desde novios, el dinero no nos importa, tratamos de que lo problemas no nos distraigan”.