Fallece la estrella del ballet Maria Tallchief, musa de Balanchine

La legendaria bailarina del New York City Ballet Maria Tallchief, que fue esposa y musa del coreógrafo George Balanchine, falleció el jueves en Chicago a los 88 años, anunció su familia este viernes.Con orígenes indígenas de Oklahoma (sur de Estados Unidos) por parte de padre e irlando-escoceses por parte de madre, Maria Tallchief, cuyo verdadero nombre era Elizabeth Marie Tall Chief, fue la primera amerindia en ser nombrada bailarina estrella de una gran compañía.
Desde los 12 años, fue formada por Bronislava Nijinska, David Lichine y Pierre Vladimiroff en Los Ángeles. Comenzó su carrera a los 17 años en el Ballet Ruso de Montecarlo en 1942, convirtiéndose rápidamente en una de las principales solistas.
En ese contexto conoció a George Balanchine, 21 años mayor que ella, con quien se casó en 1946. Posteriormente, fue invitada a la Ópera de París con él en 1947.
Poco después la pareja regresó a Estados Unidos, donde Balanchine se dedicó de nuevo al New York City Ballet, cuya primera actuación tuvo lugar el 11 de octubre de 1948.
Maria Tallchief rápidamente se convirtió en una estrella de fama internacional gracias a su actuación en "El pájaro de fuego" de Stravinsky.
Balanchine creó para ella papeles a su medida: además de "El pájaro de fuego", fue la reina de los cisnes en el "Lago de los Cisnes", el hada de azúcar en "El Cascanueces", Eurídice en "Orfeo"...
La pareja se divorció en 1950.
Maria Tallchief permaneció en el New York City Ballet hasta 1965, pero también actuó con otras compañías, como el American Ballet Theatre en 1949, el Ballet Ruso de Montecarlo en 1954 o el Ballet de la Ópera de Hamburgo en 1965.
Ese año y en esa ocasión dejó el escenario. En 1981, fundó con su hermana Marjorie, también bailarina, el Chicago City Ballet, del que fue directora artística durante seis años.
"Mi madre era una leyenda del ballet, que estaba orgullosa de su herencia Osage" (tribu india de Oklahoma), dijo el viernes su hija Elise Paschen en un comunicado. "Su energía iluminaba la estancia. Extrañaré su pasión, su compromiso con su arte y su devoción hacia su familia. Ella puso el listón muy alto, buscando siempre la excelencia en todo lo que hizo", dijo.