Meadow Walker, la hija de Paul Walker, respondió un comunicado en el cual la compañía alemana Porsche culpa a su padre de su propia muerte tras estrellarse en el vehículo que conducía su amigo Roger Rodas.
En su respuesta, la hija del actor repitió lo que había puesto en su demanda pasada interpuesta en septiembre: “El coche no hubiera perdido el control si hubiera tenido un sistema de control de estabilidad adecuado y medidas para proteger a sus ocupantes”.
“Es vergonzoso que Porsche esté tratando de eludir su propia responsabilidad culpando a la víctima -Paul Walker- por su propia muerte por ocupar el asiento de copiloto de su Carrera GT. Al contrario que las afirmaciones de Porsche, los hechos están claros: Paul era el pasajero de un coche que no estaba diseñado para proteger a sus ocupantes en una colisión en una carretera recta a plena luz del día y a velocidades muy por debajo de las que puede alcanzar el vehículo”, informa un delegado del portal TMZ.
La compañía alemana Porsche asegura que Paul era un “experto conductor del Carrera GT de 2005″, y que el automóvil en el que él era copiloto había sido "alterado y usado de forma incorrecta, y que no tenía el mantenimiento adecuado", según el portal.
Meadow Walker, denunció que el actor seguía con vida cuando el coche se incendió y que el cinturón de seguridad fue el que le impidió escapar después que la función de seguridad atrapará su torso haciendo presión, rompiento su pelvis y costillas, quedando atrapado.
Walker murió hace dos años en California cuando su amigo Roger perdió el control del vehículo en el que viajaban y chocaron contra un poste de luz provocando el incendio del mismo.
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