Por primera vez en más de un año, Lindsay Lohan regresa el jueves a un tribunal de Los Angeles sin que se tenga previsto un gran drama de marras.
La actriz de 25 años deberá comparecer a las 10 de la mañana en un caso de revisión de rutina en conferencia con un juez que supervisa su libertad condicional por conducir en estado de ebriedad y por delitos menores por robo.
Funcionarios judiciales dijeron que no se había presentado documento alguno que indicara que Lohan ha violado su libertad condicional. La actriz ha comparecido en los tribunales en varias ocasiones desde julio, cuando fue encarcelada y se le ordenó que se sometiera a un tratamiento de rehabilitación por consumo de alcohol por no haber asistido a las clases de educación sobre alcoholismo. Desde entonces volvió a ser encarcelada por tomar un collar sin permiso, fue enviada a rehabilitación y cumplió 35 días de arresto domiciliario.
Si la joven actriz sigue portándose bien, su período de libertad condicional concluirá a fines de este año.
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