“Es una satisfacción enorme ver que, luego de tantos años, esta producción sigue atrapando a tantas personas. Eso se debe a que es una historia inmortal. Rafael Orozco es un ser real que dejó una familia hermosa, un artista que ha perdurado a lo largo de los años, un ser humano increíble y eso es admirable”.
La exreina y actriz Taliana Vargas no oculta su felicidad por el relanzamiento de Rafael Orozco, el Ídolo, bionovela del recordado artista vallenato que desde la semana pasada podemos ver por el canal Caracol. Taliana personificó a Clara Cabello, esposa del cantante.
Felices
“Con el elenco estamos en contacto todo el tiempo, compartiendo cada detalle y apoyándonos. Con Alejandro Palacio -Rafael en la novela-, tengo una bonita amistad, es una gran persona. Estamos contentos de poder ver esta producción nuevamente”, dice.
Agrega que: “También tengo buena relación con la familia de Rafael: la verdadera Clara y sus hijas y las adoro. Están muy felices de ver esta historia en la televisión, es un homenaje para Rafael”, agrega Taliana, quien es madre de una niña llamada Alice y espera su segundo bebé.
Sobre la realización de la novela recuerda que cada detalle. “La escena más difícil de grabar fue la última, el fallecimiento de Rafael. Duré varios días aislada para poder transmitir todo ese dolor. Siento que ahora entiendo mucho más a Clara, la tristeza de su alma, su amor, su forma de ver las cosas”, añade.
Súper mujer
“Vivo en la cuarentena acoplándome al día a día. Todo este tiempo ha sido dedicado a mi esposo, a mi hija y a mi embarazo. En realidad para este año no tenía más planes que entregarle mi tiempo a esta fase de mi vida, así que me siento muy tranquila, viviendo con las prioridades y aprendiendo mucho de todo esto”, manifiesta.
Taliana cuenta que tenía algunos proyectos pendientes en Casa en el Árbol, la fundación que lidera y que le ha permitido ayudar a muchas familias en su natal Santa Marta. Asegura que desea volver a visitar esas comunidades.
Añade que se siente como una heroína en estos momentos. “Gracias a mi maternidad he sacado fortalezas que no sabía que tenía, así que me siento como nunca emocionalmente, más fuerte y valiente que siempre”, apunta.
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