Veintiséis jugadores colombianos tienen inscritos sus nombres en la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
La gran mayoría (19) son de Cartagena y Bolívar en un alto porcentaje de 76,9 por ciento. Luego sigue Barranquilla, con 5 y un 19, 2 por ciento y, por último, Medellín y Sincelejo, con uno, un 3,84 por ciento.
Los últimos dos peloteros que han sido subidos al mejor béisbol del mundo son dos lanzadores de La Arenosa, utilizados como relevistas: Luis Patiño, de los Padres de San Diego y Nabil Crismatt, de los Cardenales de San Luis.
Los barranquilleros tuvieron que esperar ocho años para volver a ver a un compatriota suyo en Grandes Ligas.
Los últimos habían sido los hermanos Dónovan y Jhonatan Solano en 2012. Dónovan debutó el 21 de mayo de ese año y ocho días más adelante, en un hecho sin precedentes, le llegó el turno a Jhonatan, el primero en la posición de infielder y el segundo como receptor.
De los cinco barranquilleros, Édgar Rentería es el máximo referente, gracias a su dos títulos mundiales que ostenta en las Mayores con los Marlins (1997) y Gigantes (2010).
Rentería llegó a Grandes Ligas en 1996 y al año siguiente se coronó campeón de la Serie Mundial con los Marlins. Su hit de oro al lanzador de los Indios de Cleveland Charles Nabil es uno de los momentos más gloriosos de un jugador colombiano en las Ligas Mayores.
Dónovan Solano, quien pasó por los Marlins, Yanquis y Dodgers, y en esos equipos no se había consolidado, al parecer ha encontrado un segundo aire con los Gigantes de San Francisco y está teniendo un comienzo de temporada de ensueño, ahora con 32 años.
Pero los de la capitán del Atlántico no solo sacan pecho con estos tres barranquilleros que están poniendo en alto la bandera de ‘Curamba’ en las Mayores, sino con Luis Felipe ‘Pipe’ Urueta, de los Diamondbacks de Arizona, quien se convirtió en el primer mánager colombiano en dirigir un equipo en Grandes Ligas. Eso fue el domingo 26 de julio del presente año. Sin duda esta ha sido una de las grandes noticias en esta temporada. Pipe también es de currambero.
Siempre ha existido una rivalidad entre Bolívar y Atlántico en béisbol. Esa rivalidad es de muchos años y muy tradicional entre las aficiones de ambos departamentos.
En estos momentos, los peloteros del Atlántico realizan una mejor temporada que los bolivarenses.
En cuanto a jugadores de campo, el cartagenero Giovanny Urshela (Yanquis) y el barranquillero Dónovan Solano (Gigantes) son titulares con sus respectivos equipos. Más no así Óscar Mercado, quien fue bajado por su pobre promedio ofensivo en los Indios de Cleveland.
Harold Ramírez (Marlins de Miami) no cuenta todavía porque se recupera del COVID-19 y Meibrys Viloria (Reales de Kansas) apenas jugó el miércoles.
Está claro que Solano aventaja a Urshela en promedio ofensivo (.386 contra .256), más hits (32 contra 20), pero Urshela le gana en empujadas (18 contra 15) y jonrones conectados (5 contra 1). Estos datos no incluyen la jornada de anoche.
En cuanto al pitcheo, los barranquilleros, Luis Patiño y Nabil Crismatt tienen mejores números que Julio Teherán, el más activo de los bolivarenses, ya que José Quintana aún no debuta.
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