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Le dieron 6 balazos, sobrevivió y contó su historia: “Morí por 2 minutos”

Lo usaron como “escudo humano” en el barrio Nuevo Paraguay. Escapó de la muerte y a sus 58 años tiene fuerzas para contarlo.

Los recuerdos de esa trágica tarde del 30 de mayo siguen intactos. Eran las tres de la tarde y llovía en Cartagena. Tal vez no es fácil tener que volver a revivir ese momento, pero hace su mejor esfuerzo y, tras soltar su caminador luego de dar pasos lentos, se sienta en una silla en la sala de su casa y comienza con su relato.

Le dicen el Monón, pero su nombre es Edinson Luis Díaz Pérez, tiene 58 años. Se quita la gorra y se la vuelve a poner. Cierra sus ojos y mueve sus brazos, simulando que tiene una pistola en sus manos.

Sentí que llegaron dos tipos en una moto. Iban a matar a un muchacho, pero antes de que le dispararan, él se puso detrás de mí”,

Edinson Díaz.

“Él sabía que iban por él y lo que hizo fue agarrarme por la cintura, me agarró por la pretina del pantalón y mientras el sicario le disparaba, él me movía de un lado a otro, me cogió como su escudo”, relata Edinson Luis con voz ronca. Su madre, la señora Lenilda Pérez Vega, de 88 años, quien vuelve a escuchar ese trágico momento, llora e interrumpe la conversación, y dice: “No entiendo cómo ese sujeto le hizo eso a mi muchacho. Lo puso para que me lo mataran. Eso me tenía muy mal”. Le puede interesar: El primer semestre del año finaliza con 174 homicidios en Cartagena

Lo presentía

El Monón explica que el hecho sucedió donde por más de 25 años tuvo su chaza. Allí vendía dulces, mecatos, jugos y gaseosas. Se trata de un quiosco de la Junta de Acción Comunal del barrio Nuevo Paraguay que está junto a la cancha de microfútbol. Solo una calle después está el barrio Las Lomas, donde vive Edinson Luis.

Diariamente, cuenta, iniciaba su jornada de trabajo después del mediodía. Apenas llegaba, sacaba su chaza. Tenía unas sillas y unas mesas, las cuales alquilaba para que clientes jugaran parqués, dominó o cartas, sobre todo, los mototaxistas que permanecían en el sitio. Ese día no fue la excepción y cumplió la misma rutina.

Edinson cuenta que presintió que la mala hora podría llegar. Su relato es desgarrador, pero señala que se acuerda de todo lo que pasó porque, a pesar de recibir los balazos, siempre estuvo consciente.

Le dieron 6 balazos, sobrevivió y contó su historia: “Morí por 2 minutos”

Asegura que si bien tenía ese pálpito, nunca se le pasó por su mente que él sería la víctima. “Al pelao le dicen Fabiancito o el Chupateta. Tiene problemas con la justicia y otras ‘culebras’ por ahí. Cuando venía por aquí, yo se lo advertía, le decía que se alejara de esta zona, pues ya se había salvado de otros ataques. Es más, yo me apartaba y lo dejaba solo”, cuenta el Monón. Pero ese día, desafortunadamente, llovió y todos los que estaban allí se metieron al quiosco. Y de la nada llegaron los pistoleros.

“Me acuerdo de todo. Recuerdo al tipo alto, flaco, con tapaboca y cuando saca el arma y dispara. Caí al suelo porque la descargó en mí y comencé a respirar rápido, pero estaba consciente. Vi que los tipos de la moto se fueron. Llegaron unos muchachos y me ayudaron. Me subieron a una moto y ya cuando iba a la urgencia me caí. Luego me subieron a un carro y me llevaron hasta el Hospital Universitario”, recuerda.

Sostiene que vio cuando las enfermeras lo atendieron. “Yo mismo me paré y me tiré sobre la camilla. Ya lo último que recuerdo es que me bajaron el pantalón”. Fue ingresado a la sala de cirugías y mucho tiempo después, explica, abrió los ojos y sintió que estaba intubado, alcanzando a ver a una de sus hermanas.

Una nueva oportunidad

“Cuando salí de ese momento, el médico se me acercó y me dijo: ‘Dios le ha dado otra oportunidad. Usted demoró muerto unos dos minutos y estar con vida fue un verdadero milagro. Recibir esos seis balazos para echar el cuento es obra de Dios’”.

El Monón recibió tres impactos de bala en el pecho, dos en una pierna y otro en el brazo derecho que le perforó una arteria, la cual le fue reconstruida.

Añade que siempre escuchó hablar de aquel túnel al cual entran las personas que han estado frente a frente con la muerte. “Viví esa experiencia. En esos dos minutos que dijo el médico yo entré al túnel. Caminaba y caminaba, como haciendo unas curvas. Al final, cuando ya iba llegando, vi unas nubes muy blancas y desperté; así que eso del túnel es cierto”.

Le dieron 6 balazos, sobrevivió y contó su historia: “Morí por 2 minutos”

Ha pasado un mes y dice que diariamente da gracias a Dios de rodillas, pues considera que el Todopoderoso lo tiene para algo grande a sus 58 años. “Vea, yo soy epiléptico, fui operado de corazón abierto y ahora sobrevivo a esta situación”.

Edinson pide una oportunidad para seguir adelante. “No tengo ninguna clase de ayuda del Gobierno, ni ninguno de los subsidios. Tengo miedo de salir a la calle, de volver al mismo lugar donde siempre trabajé. Necesito una mano amiga, alguien que me ayude, pues también quiero ayudar a mi mamá, que está muy enferma”.

Da gracias al cielo por tenerlo con vida y pide que haya justicia, pues nadie de la familia de la persona a la cual iban a matar se ha acercado a ver cómo está, siendo vecinos de él. Además, ni el sicario ni el Fabiancito han sido capturados.

“El Chupeta me cogió de escudo, pero Dios también era mi escudo protector”. Lea además: Natalia Buitrago, la modelo que desapareció hace 10 meses en Cartagena

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