Un nuevo lío afronta el Real Cartagena en sus aspiraciones por lograr el ascenso. Al 1-0 en contra en el juego ante Chicó en el Romelio Martínez se le sumó una pelea interna por el anunciado paro de los jugadores agremiados a Acolfutpro en la tercera fecha de los cuadrangulares del Torneo Águila y la número 20 de la Liga Águila, programada para el próximo 2 y 3 de noviembre.
Una vez terminado el juego, el presidente de Real Cartagena, Rodrigo Alejandro Rendón, bajó al camerino a preguntarle a los jugadores si en verdad estaban pensando irse a paro en estos momentos cuando el equipo se estaba jugando las posibilidades de ascenso y estaba al día en el pago de sus salarios cuando de repente ardió Troya.
Jhon Lozano, defensa centro de Real, tomó la vocería, increpó a Rendón e intentó golpearlo en dos ocasiones, según lo expresó el club a través de un comunicado. En la misiva también se dijo que Alex Rendón, gerente del equipo, intentó mediar en el enfrentamiento y Lozano también quiso responder a los golpes.
“Real Cartagena pone en manifiesto que está al día en todas sus obligaciones con los jugadores y que si estos optan por el cese de actividades, el cual afecta directamente al club y a la ciudad, la institución procederá legalmente a la cancelación de contratos laborales”, agrega el comunicado.
El mensaje del club termina diciendo que: “Durante los últimos 11 meses todas las fuerzas vivas de la ciudad han trabajado arduamente para brindarle las garantías a los jugadores, con el propósito que permanezcan enfocados en la consecución del ascenso. Un cese de actividades en plena etapa final del torneo estropearía todo el esfuerzo del club”.
Con gritos, insultos, intentos de golpe y amago de paro es muy difícil pensar en que se puede revertir la situación y llegar a la final. Así las cosas, Real Cartagena parece estar condenado a seguir en la Primera B.
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