¡Todas merecen salud y buena vida!

¡Todas merecen salud y buena vida!
Los factores de riesgo en las mujeres van de la mano principalmente de su etapa reproductiva.

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El 28 de mayo se celebrará el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, establecido como recordatorio para abordar las múltiples causas de enfermedad y muerte que afectan a las mujeres. Coosalud les recuerda que gozar de salud integral es un derecho humano universal consagrado por el sistema internacional de derechos humanos.

El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer tuvo su origen el 28 de mayo de 1987, en la reunión de integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos, realizada al terminar el V Encuentro Internacional sobre Salud de la Mujer en Costa Rica. Se designó esta fecha para abordar las diversas causas de enfermedad y muerte que enfrentan las mujeres y que siguen vigentes aún en nuestros días. Una de ellas es la mortalidad materna, en el que un retraso de apenas unas horas puede determinar la diferencia entre la vida y la muerte. La salud integral responde a factores biopsicosociales de la capacidad de las mujeres de acceder a los recursos para vivir una vida digna, con igualdad de oportunidades, exenta de violencias. Es imprescindible que toda la sociedad y sus instituciones perseveren en el progreso y en el acceso a la salud reproductiva y sexual de las mujeres, consolidando el ejercicio de un derecho universal que permanece todavía en la sombra en muchos lugares del mundo.

Violencia de género, principal factor de mala salud en las mujeres

Estudiosos del tema y diversas organizaciones han reconocido que la violencia contra la mujer es un factor de riesgo para la mala salud. La violencia contra la mujer, especialmente la doméstica y el abuso sexual, tiene muchas consecuencias negativas para la salud de mujeres y niñas en todo el mundo. Algunas afectan la salud física y otras la salud mental.

Consecuencias de la violencia para la salud física

Desde cortes y hematomas, hasta lesiones graves que causan incapacidad permanente, como pérdida de audición.

Otras manifestaciones de mujeres maltratadas: cefaleas, hipertensión, síndrome de colon irritable y problemas ginecológicos. Las abusadas y violentadas sexualmente sufren enfermedades de transmisión sexual, VIH/sida, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo no deseado, aborto espontáneo y dolor pélvico crónico.

Consecuencias de la violencia para la salud mental

El impacto de la violencia en la salud mental es menos conocido, aunque cada vez más crecen los estudios sobre este tema. Además, de las lesiones, la violencia contra la mujer conlleva a depresión, trastornos por ansiedad, por estrés postraumático y en la conducta alimentaria. Además, diversas manifestaciones psicosomáticas. Así mismo, se han reportado en diferentes países, casos de abuso de alcohol y sustancias tóxicas en mujeres que sufren violencia doméstica, así como otras conductas nocivas para su salud.

Violencia y salud de la embarazada y neonatal

La violencia también se produce durante el embarazo, por lo que sus consecuencias afectan a la mujer gestante y también al feto o al recién nacido. Se asocia a abortos, muerte fetal, parto prematuro y lesiones fetales o del recién nacido. Varios estudios en Estados Unidos, Nicaragua e India, la asocian con Bajo Peso al Nacer (BPN), encontrando tasas de BPN significativamente más altas en las mujeres golpeadas (12%) que en las no golpeadas (6%).

Homicidios y suicidios

La violencia contra la mujer puede provocar también la muerte. Aunque las tasas de muerte por “feminicidio” suelen ser mucho menores que las de muerte por homicidio en los hombres, se sabe que en ellas el homicidio se asocia a antecedentes de violencia doméstica.

Muchos feminicidios son ocasionados por conocidos, especialmente por las parejas o antiguas parejas. Muchas muertes se producen en torno al momento en que la mujer decide buscar ayuda o abandonar a su agresor. Por otro lado, en muchas mujeres que sufren golpes o abusos sexuales de forma crónica, la tensión emocional y física puede inducir al suicidio. Investigaciones demuestran que las mujeres golpeadas corren un riesgo mayor de intento de suicidio.

Acceso y uso de servicios de salud

Diversos estudios han mostrado que los antecedentes de violación o agresión son un factor que da lugar a mayor número de visitas médicas y de costos ambulatorios de la atención en salud de las mujeres, que otros factores como la edad u otros riesgos de salud como el consumo de tabaco. Las consecuencias de la violencia doméstica para la salud son importantes, ya que incrementan la necesidad de atención de salud, al mismo tiempo que la mujer puede encontrar obstáculos para acceder a dicha atención. Queda demostrado que mejorar la salud de la mujer puede ser posible mejorando la equidad de género.

FACTORES HORMONALES

Las mujeres en sus etapas de su ciclo vital y reproductivo van de la mano de los factores hormonales y de la aparición de patologías asociadas a ellas. Los diferentes tipos de cáncer de mamas en las jóvenes se producen por problemas hormonales. Lo mismo pasa con el cáncer de ovario o cuello uterino, cuando llegan a etapa menopáusica se acompaña de patologías asociadas al riesgo de hipertensión, diabetes o depresión, enfermedades que pueden

estar acompañadas a un descenso de sus niveles hormonales.

OPINIÓN DEL EXPERTO DE COOSALUD

Con un 75% en la región de las Américas, la maternidad produce el fallecimiento de más mujeres y son causadas por hemorragias graves e infecciones, especialmente después del parto; hipertensión gestacional, preeclampsia; complicaciones en el parto y abortos peligrosos. Las adolescentes, principalmente menores de 15 años, corren mayor riesgo de complicaciones y muerte a consecuencia del embarazo. A la muerte materna le sigue el cáncer de mama y de cuello uterino.

Los factores de riesgo en las mujeres van de la mano principalmente de su etapa reproductiva. Entre los 15 y 40 años los cánceres más frecuentes son los de mama, ovario y cuello uterino. Para su detección temprana, la citología, la ecografía mamaria y la mamografía son las pruebas más recomendadas. Además, la inclusión tempranamente en los diferentes programas de promoción y prevención son la clave del éxito para mitigar el riesgo de estas patologías”.

Mauricio Sarmiento Borda, Especialista de Coosalud.

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