Es innegable que las prácticas cuestionables del derecho han ensombrecido el prestigio de los abogados en Colombia, y Latinoamérica en general, lo que hace cuestionar la formación que están recibiendo los estudiantes de derecho, particularmente en cuanto a su educación en valores y la idea disciplinar, técnica e instrumental alejada de los conflictos del desarrollo humano y sostenible de las comunidades.
Atendiendo a esta realidad, Unisinú diseñó un currículo innovador, en el que implementa una estrategia pedagógica, concebida como ruta de mejoramiento continuo, que posibilita una enseñanza jurídica menos dogmática del derecho, más en comunicación con disciplinas como la antropología, la filosofía, la sicología, la economía, las matemáticas, e incluso, las artes.
Para lo anterior, la institución de educación superior se basó en estudios como el proyecto Tuning Europa, Tuning Latino América y el diagnóstico realizado por la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho (Acofade), dotando además el proceso de un alto grado de responsabilidad y sensibilidad social, considerando las diferentes instituciones de la sociedad, y la ciudad misma, como actores educadores.
Así surgió el marco teórico de la innovación educativa que para la enseñanza jurídica propone la Escuela de Derecho de Unisinú, basado estructuralmente en la teoría de la responsabilidad social universitaria y desarrollo sostenible de Françoise Vallaeys, y el aprendizaje de servicio solidario, planteado ampliamente en Latinoamérica por María Nieves Tapia.
Tres ejes fundamentales
Esta estrategia está compuesta por tres ejes. El primero es la interdisciplinariedad, incluyendo asignaturas como el bioderecho, la biopolítica, la biojusticia y el teatro, entre otras; así mismo, una mayor carga académica a las electivas, optativas y seminarios, proporcionando más flexibilidad y movilidad al proceso de formación.
El segundo eje está relacionado con romper la tradición de la enseñanza teórica del derecho, incluyendo el aprendizaje servicio solidario caracterizado por combinar la enseñanza y el servicio a la comunidad, integrar la docencia e investigación con utilidad social y vincular el aprendizaje al ejercicio de la ciudadanía activa.
Y finalmente, el tercer eje, se centra en innovación en escenarios de práctica formativa, tales como; laboratorios de humanidades, de innovación social universitaria, de fortalecimiento de competencia comunicativas; escenarios de práctica profesionales no tradicionales, como instituciones públicas no judiciales, entidades privadas, con y sin ánimo de lucro, como la Cámara de Comercio, centros de pensamiento, empresas industriales, organismos de participación ciudadana, entre otros.
“El programa de Derecho de Unisinú forma abogados virtuosos con conocimiento técnico jurídico, capaces de conjugar lo intelectual, lo social y lo moral, con la libertad, la autonomía y la voluntad consiguiendo su desarrollo profesional y aporte a la sociedad”, asegura Pedro Salgado Bustillo, jefe disciplinar del programa de Derecho de Unisinú.
Apoyo a los egresados
Además de la formación integral, alineada con la realidad social, Unisinú también desarrolla estrategias para contribuir a la ubicación laboral de sus egresados, entre ellas las alianzas con más de 150 empresas y entidades en las que los estudiantes pueden adelantar sus prácticas profesionales.
Asimismo, la institución cuenta con el Programa de Registro y Estadísticas de Datos Sociodemográficos, el cual parte de la organización y renovación de la base de datos institucional respecto a la información básica de egresados, para hacerles seguimiento en su ejercicio profesional.
Esto se apoya con la información obtenida a través del programa de medición del impacto social y el desempeño laboral de los egresados que realiza la Encuesta de Seguimiento a Egresados, que recolectar información útil para evaluar la pertinencia y la calidad de los planes de estudio, así como la precisión de los egresados en su desempeño a nivel laboral.
“La vinculación permanente de los egresados con la universidad requiere de una comunicación constante y un proceso de motivación permanente que permita la participación activa de estos actores en los procesos misionales como investigación, proyección social y extensión”, puntualiza Vanessa Quintana, directora del programa de Derecho de Unisinú.
Diversas entidades y organizaciones resaltan labor de la Escuela de Derecho de Unisinú formando a los futuros abogados, teniendo como principios el servicio social y la formación integral. Entre ellas se destacan la distinción como el programa de Derecho más innovador del país, entregado por Acofade, (2019) y el reconocimiento de la Federación de Acción Comunal del Distrito de Cartagena (Fedejac) por su compromiso social con su entorno.
La Federación de Colegios de Abogados de Colombia (Fedeacol), la Personería Distrital de Cartagena de Indias y la Orden de la Abogacía Colombiana (OAC) también han resaltado al programa de Derecho de Unisinú.
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