En un giro impactante de eventos, Sam Bankman-Fried, el autodenominado “rey de las criptomonedas” y fundador de FTX, una de las principales empresas de criptomonedas del mundo, enfrenta ahora una serie de acusaciones por parte de fiscales estadounidenses. El empresario de 31 años, que alguna vez fue considerado un genio de Silicon Valley, se encuentra actualmente detenido en Bahamas. Lea: Mujer denuncia que por culpa de la Señorita Colombia quedó sin empleo: habla el CNB
Bankman-Fried fue acusado de ocho delitos, que van desde conspiración para cometer fraude y lavado de dinero hasta violación de las leyes de financiamiento de campañas políticas. Estas acusaciones surgieron en medio de la caída en picada de FTX, que se declaró en bancarrota el 11 de noviembre de 2022, dejando a miles de clientes preocupados por la posible pérdida de sus inversiones.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. también presentó cargos adicionales contra Bankman-Fried por defraudar a los inversores de FTX, acusándolo de utilizar fondos de la empresa en su propio beneficio. La empresa, en su apogeo, tenía alrededor de 1.2 millones de usuarios registrados y facilitaba transacciones diarias por valor de entre $10,000 y $15,000 millones. Lea: Cayó alias ‘Laika’, la mujer sicaria que mató a ocho personas en 2 meses
La exnovia de Bankman-Fried, Caroline Ellison, quien también fue directora ejecutiva del fondo de cobertura Alameda Research, se ha convertido en testigo estrella en el juicio, admitiendo su participación en el presunto fraude y preparándose para testificar contra su exnovio.

La implosión del imperio financiero de Bankman-Fried comenzó con informes sobre la estabilidad financiera de FTX y acusaciones de malversación de fondos. La competencia, Binance, vendió públicamente todas sus monedas vinculadas a FTX después de alegaciones de mal manejo de fondos.
La caída de Bankman-Fried, que alguna vez tuvo una fortuna estimada en $24 mil millones, ha dejado a sus seguidores sorprendidos y a la industria de las criptomonedas en alerta. Su arresto y las acusaciones presentadas podrían resultar en una condena histórica, con la posibilidad de enfrentar más de 110 años de prisión si es declarado culpable de todos los cargos.

La audiencia de sentencia está programada para el 28 de marzo de 2024, donde se determinará la pena final y se abrirá el período de apelaciones. Bankman-Fried, una vez considerado un líder en la industria de las criptomonedas, ahora espera el resultado de un juicio que podría tener consecuencias significativas tanto para él como para el futuro de las finanzas digitales.
Comentarios ()