Con signos de frustración y disgusto, grupos de activistas pidieron este jueves al Gobierno de Joe Biden que no siga los pasos de su predecesor, Donald Trump, y desestime la idea de reabrir el centro de detención para menores indocumentados de Homestead, en el sureste de Florida.
“La mejor opción bajo nuestro punto de vista es tomar a estos chicos, procesar (sus casos) a través de instalaciones del HHS (siglas en inglés de Departamento de Salud y de Servicios Humanos), donde hay protocolos contra la covid, donde están seguros, donde pueden tener acceso a cuidados médicos y educativos”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Comentarios ()