Un cuarto de 3 metros cuadrados por 2, cuyas paredes están carcomidas por la humedad, retorcidas y a punto de irse al piso, es lo único que queda de la casa de José Joaquín Castro Puerta, conocido como el Pisi y quien por 16 años trabajó en la Alcaldía Municipal de Arjona.
A las 2 de la mañana del 14 de junio sintió un estropicio fuerte y se levantó corriendo porque a la estructura se le desprendían las vigas de concreto. Las varillas se retorcieron y gran parte de la vivienda se desplomó. Ese día el Pisi se salvó de morir.
El Pisi hoy clama por la solidaridad de todos para poder reconstruir su casa antes de que las paredes se desplomen y lo sepulten en su propio hogar.
Comentarios ()